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La dirección del colegio La Salle de Palma abre una investigación interna sobre el incidente con la bandera de España retirada y la expulsión de 30 alumnos

Manifiesta su voluntad de "escuchar las voces de todas las personas que vivieron los hechos en aras de conocer la verdad" y ofrece su colaboración a la Inspección Educativa - No expresa ningún comentario sobre la profesora de Catalán amenazada por la ultraderecha

La dirección del colegio La Salle de Palma abre una investigación interna sobre el incidente con la bandera de España retirada y la expulsión de 30 alumnosMANU MIELNIEZUK

La dirección del colegio La Salle de Palma, donde el viernes fueron expulsados 30 alumnos, toda una clase, de primer curso de Bachillerato por negarse a retirar del aula una bandera de España con la leyenda "Vamos Selección" y enfrentarse a la profesora de Catalán que lo ordenó, en cumplimiento de una decisión del claustro, anunció anoche que ha abierto una investigación interna "en aras de conocer la verdad sobre lo ocurrido","escuchando las voces de todas las personas que vivieron los hechos" y pudiendo de este modo, según argumenta, "ofrecer un tratamiento de resolución a nivel interno".

El comunicado de la dirección de La Salle añade que el centro "en todo momento" ha ofrecido su "colaboración y transparencia a la Inspección Educativa", con lo que responde al anuncio de la conselleria de Educación, realizado ayer sábado, de investigar los hechos ocurridos en el colegio y a la denuncia que los padres de los 30 alumnos expulsados cursarán contra el centro ante la Inspección Educativa por tomar una medida disciplinaria y no comunicarlo a las familias.

No hay referencias a la profesora de Catalán, señalada y amenazada de muerte por la ultraderecha, ni tampoco a las manifestaciones de los profesores del centro a Diario de Mallorca el mismo viernes, explicando "el verdadero motivo de la expulsión", ni tampoco a la circular que el director técnico de secundaria de La Salle , Pablo Picón Sarciada, remitió a las familias, amparando a la profesora de Catalán, asegurando que la falta de respeto a una docente "es una línea roja que no se puede traspasar" y calificando la actitud de los alumnos de "acto de insubordinación deliberada".

La investigación también es -según aclara la dirección- para "poder afianzar los valores en los que como escuela católica creemos y que son la base de la educación que queremos que reciban nuestros alumnos y alumnas. Valores como el respeto al otro; la empatía con los que tenemos a nuestro lado; la solidaridad como ejemplo de compromiso; la convivencia como base del crecimiento; y el diálogo como camino para la solución de diferencias de las que aprender y con las que crecer", subraya.

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