Los funcionarios de Baleares recibirán antes de que acabe el año un aumento salarial del 1,5 por ciento con efecto retroactivo a 1 de enero de 2022, con los pagos previos al 30 de noviembre, lo que supondrá entre 300 y 1.000 euros según los cálculos de los sindicatos. Además, los trabajadores públicos tendrán un aumento salarial del 2,5% en 2023, con la posibilidad de subir hasta un 0,5 por ciento ligado al IPC y otro 0,5% vinculado al PIB. Esto afectará a los 46.454 servidores públicos de la Administración de la Comunidad Autónoma y supondrá una inversión de 112 millones de euros.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha firmado con los sindicatos esta subida de las retribuciones tras los acuerdos alcanzados en la Mesa General de los Empleados públicos y la Mesa General del Sector Público Instrumental. La socialista destaca que estos acuerdos se enmarcan en el escenario de crisis actual, «con una inflación disparada por la guerra en Europa y después de haber pasado años muy duros» a causa de la pandemia», por lo que agradece a los trabajadores que «en momentos de dificultad han dado no el 100%, sino el 200% de ellos mismos para atender mejor a los ciudadanos. Sin unos cimientos fuertes de los servicios públicos habría sido imposible transitar esta situación».

Como ejemplo, la líder balear apunta que un auxiliar administrativo pasará a cobrar alrededor de 72 euros más al mes, mientras que un técnico superior tendrá aproximadamente 127 euros más. Asimismo, pone el foco en la necesidad de «mejorar los salarios de nuestros trabajadores públicos porque la vida es mucho más cara» en las islas y, por tanto, espera que las subidas de sueldos también se extiendan a las empresas privadas: «La mejor manera de agradecerles el esfuerzo es continuar con la negociación colectiva para reforzar las condiciones laborales de las personas que hacen posible estos servicios públicos».

Miguel Ángel Romero, de UGT, explica que ha habido «encontronazos» durante las dos legislaturas del Pacto, pero ensalza al Govern por llegar «hasta el máximo que podía» y agradece la recuperación de las plantillas y el aumento de las retribuciones: «Espero que se pueda consolidar en una tercera legislatura».

Desde CCOO, Pep Ginard valora el acuerdo porque permite «mitigar la pérdida de poder adquisitivo» y recuerda que sus reivindicaciones se remontan «hasta los gobiernos que recortaban derechos, pero con el Pacto de Progreso los hemos recuperado». En este sentido, celebra la noticia para «poner fin a una situación muy grave y mejorar los servicios públicos.

Por su parte, el presidente del sindicato Simebal, Miguel Lázaro, agradece el aumento de los salarios, pero exige al Govern que «en este contexto tan complicado habrá que pensar en más aumentos» y la actualización del complemento de residencia.

El presidente de la Federación de Sindicatos de Sanidad y Educación, Jorge Tera, expresa su preocupación por la falta de profesionales y los problemas que está habiendo para captar nuevos trabajadores: «A veces es una cuestión de inversión pública y otras, de fidelización».

Por último, Javier Palmer de USO elogia el acuerdo alcanzado porque permitirá fortalecer las empresas públicas, en las que según defiende se encuentran «los sueldos más débiles».

Educación aún queda pendiente

UGT Ensenyament reclaman un pago por anticipado por la carrera profesional docente a partir de enero de 2023 en la negociación del acuerdo de Mejora de la Enseñanza en Balears en la Mesa Sectorial de Educación. Los puntos principales son un pago por anticipado de la carrera profesional al personal con más de cinco años de ejercicio docente y otro pago por adelantado de la carrera profesional para el personal con más de diez años de ejercicio docente, con el objetivo de la homologación retributiva respecto al personal de los mismos subgrupos y ejercicios profesional que se percibe en otros ámbitos de la Comunidad Autónoma como Salud y Servicios Generales.