Un juzgado de Palma está a punto de concluir la investigación que se centra sobre la actuación de la empresa que se encarga de la gestión de los residuos sanitarios generados por la covid, por un presunto delito medioambiental. Esta investigación ha sido impulsada por el Seprona de la Guardia Civil y secundada por la fiscalía de Palma. La empresa sobre la que se centra las sospechas se denomina Consenur. Tiene una sede en Mallorca, pero trabaja en varias comunidades autónomas.
Uno de sus directivos de la isla fue detenido y en estos momentos sigue imputado, a la espera de como se desarrolle la investigación. Se está pendiente de una serie de informes, que debe presentar la propia empresa, sobre un grupo de trabajadores que se encargarían de las tareas de recogida, tratamiento y traslado de estos desechos sanitarios que han tenido algún tipo de contacto con el coronavirus.
Durante la primera etapa de la pandemia sanitaria se dictó una norma nacional, que establecía los requisitos que se debían llevar a cabo para tratar los residuos infecciosos generados en los centros médicos y hospitalarios. No solo se trata de los medicamentos ya utilizados, sino sobre todo del resto de material empleado por el personal sanitario, como por ejemplo guantes o mascarillas, que atendía a los enfermos del virus. La normativa consideraba que estos residuos eran infecciosos y, por tanto, era imprescindible adoptar una serie de medidas de seguridad para su tratamiento.
El camión que fue interceptado en el puerto de Palma trasladaba material de desechos sanitarios generados en Son Espases y en un hospital privado de Palma. El vehículo se encontraba en el puerto, para embarcar en un barco que le trasladaba a Tarragona, donde iba a depositar el material en una planta de tratamiento. Los agentes de la Guardia Civil descubrieron que las medidas de seguridad del camión no se cumplían, por lo que se procedió a denunciar a la empresa, al tiempo que se detenía a uno de sus empleados. A raíz de esta actuación en el puerto de Palma, la investigación se trasladó hacia otras ciudades, ya que se temía que la empresa de reciclaje no estaba cumpliendo con la estricta normativa para el tratamiento de desechos hospitalarios. Esta operación se saldó con 20 personas detenidas y se descubrió graves irregularidades. Una de ellas es que el material contaminado se depositaba en cajas de cartón, en lugar de introducirlo en envases herméticos. Se averiguó que algunas de estas cajas se dejaban en la calle.
En el registro que se realizó en la sede de esta empresa de reciclaje, ubicada en la localidad de Bunyola, también se descubrió otra serie de irregularidades que se consideraron graves. La cámara de refrigeración tenía graves deficiencias y la maquinaria que se utilizaba para esterilizar los residuos que recogían en los hospitales de la isla no funcionaba correctamente. Los agentes del Seprona ordenaron el precinto de estas instalaciones.
La investigación ha llegado al juzgado a través de la denuncia que presentó la fiscalía del área de Medio Ambiente de Balears. Se solicitó, a petición de los investigadores, que se interceptaran las llamadas telefónicas de los directivos y trabajadores de la empresa de Bunyola. Sin embargo, la magistrada consideró que esta medida era innecesaria y, por tanto, no se acordó.
Una de las sospechas que barajaron los agentes de la Guardia Civil es que los trabajadores contratados por esta empresa estaban manipulando el material sanitario ya utilizado sin adoptar las medidas necesarias de seguridad. No utilizaban los trajes especiales de protección que se emplean en el manejo de este material contaminado. Solo empleaba unos guantes de goma para ir introduciendo el material sanitario en el contenedor que lo trasladaba a la planta especializada de Tarragona.
Paralelamente a la investigación que inició el Seprona de la Guardia Civil, inspectores de la conselleria de Medi Ambient del Govern también intervinieron en el caso, ante la posibilidad de proponer una sanción económica a esta empresa por no cumplir con el reglamento específico para el tratamiento de este material sanitario contaminado. Esta empresa tiene firmado un contrato con la conselleria de Sanitat para hacerse cargo de la recogida y tratamiento de todo el material sanitario que se utilizó durante el periodo más duro de la pandemia que provocó la covid.
La pandemia disparó el material para atender a los enfermos
Como consecuencia de los ingresos hospitalarios que provocó el desarrollo del coronavirus en Mallorca, el material sanitario utilizado para atender a los pacientes se disparó.
Las autoridades sanitarias cumplieron un protocolo de seguridad para evitar que el material utilizado por algún sanitario que atendía a los enfermos pudiera transmitir el virus. El Govern utilizó los servicios de una empresa especializada, cuya actuación se encuentra ahora bajo los focos del juzgado de Palma, que la investiga por irregularidades.
