La Unión Europea urge a Balears a crear centros específicos para menores tutelados problemáticos y a reforzar y mejorar la comunicación entre el IMAS, la Fiscalía de Menores y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Son las principales conclusiones que el comité de peticiones del Parlamento Europeo ha remitido al Govern, tras la investigación sobre los casos de explotación sexual de menores tuteladas llevado a cabo en Mallorca entre los pasados 11 y 13 de abril.
La comisión de la UE reconoce la «complejidad de la situación», pero enfatiza que el indicador más peligroso «son las fugas de los centros», por eso subraya la importancia «de alertar a todas las partes interesadas de inmediato» y dotar al sistema de protección de «más personal, fondos y mayor formación profesional del personal». Y vuelve a insistir en su idea principal: «Es necesario repensar el sistema creando centros de protección específicos para menores con problemas de conducta, aún no desarrollados en Balears». En este sentido, argumenta que «el sistema residencial debe distinguir entre los perfiles de menores con diferentes niveles de riesgo y debe ser capaz de derivarlos a centros adecuados a sus necesidades específicas», subraya.
También recomienda el informe «mantener la comunicación con los padres de los niños como una forma de maximizar su participación en el proceso de recuperación» de los menores, así como «poner énfasis en la lucha contra el fracaso escolar» de los tutelados y «en la prevención de la drogodependencia».
«La ley debe aplicarse y hacerse cumplir en los lugares conocidos de prostitución» de menores tuteladas, advierte el informe de la UE, que también recomienda a Balears «promover el número de familias de acogida para niños tutelados mayores de seis años, elaborar protocolos de seguridad de los centros, aumentar la proporción de educadores y técnicos, crear la figura del mentor y fortalecer el papel de los menores tutelados que, al margen de su condición de víctimas, adquieran herramientas y habilidades sociales que favorezcan su empoderamiento y capacidad, así como para que puedan comunicar ellos mismos las situaciones de maltrato.
