Urge buscar un sustituto para Juli Fuster en un momento asistencial delicado, con una Atención Primaria bajo mínimos cada vez más reivindicativa y una gran presión asistencial a consecuencia tanto de la falta de profesionales como de la excesiva población flotante que satura todos los recursos sanitarios.
En primer lugar y como candidata con más posibilidades figura Eugènia Carandell, directora asistencial que pasó a coordinar la campaña de vacunación contra la covid-19 tras el escándalo de la inmunización adelantada de hasta siete altos cargos del Govern, cosechando además un gran éxito.
Nacho García, director de Prestaciones y Farmacia y auténtico «delfín» de Fuster en las dos últimas legislaturas, también parte bien colocado.
Manuel Palomino, director de Gestión y Presupuestos del IB-Salut, también podría optar al cargo aunque va en su contra su excesivo perfil de gestor económico.
Francesc Albertí, subdirector de Atención Hospitalaria, o algún gerente hospitalario que ya lo ha ejercido como Pep Pomar o la emergente Sole Gallardo, también podrían tener sus opciones.