El director general del IB-Salut, Juli Fuster, dimitirá el próximo lunes de su cargo después de la resolución del TSJB donde condenó al Govern por la intervención de Fuster en un proceso de selección de funcionarios al que también se presentaba su hija.

Juli Fuster defiende que su actuación fue la correcta, pero para no dañar la imagen del IB-Salut da un paso al lado. El lunes dará su versión de los hechos en una rueda de prensa. El alto cargo también ha justificado su dimisión para que ninguna sombra de duda ensombrezca los concursos de oposición que ha llevado a cabo y está convocando su departamento.

Tras una mañana de frenéticas reuniones de los tres socios del Govern, el todavía director general se ha anticipado a las peticiones de dimisión o destitución ya formulada por la formación de Unidas Podemos por unos hechos que la formación morada ya había calificado como muy graves.

Antes de conocerse que Fuster dejaba su cargo, este último partido lamentaba que el TSJB hubiera condenado "al Govern del que formamos parte" por el comportamiento del director del IB-Salut. "Desde Podemos creemos que no se debe perjudicar el buen trabajo que ha hecho el Govern y la conselleria de Salud, así como todos sus trabajadores y los de nuestro sistema sanitario publico, capeando con una pandemia mundial y salvando vidas", señaló la fomación concluyendo que, en su opinión, Fuster no debería seguir al frente de la empresa pública más grande del Govern.

Tal y como trascendió ayer, la sala de lo contencioso del TSJB ha condenado al Govern por la intervención de Fuster en un proceso de selección de funcionarios en el que concurría su hija. Uno de los aspirantes al concurso oposición no fue calificado porque incumplió la obligatoriedad de no firmar el examen para que el anonimato de las pruebas impidiera cualquier trato de favor. Así que decidió reclamar al tribunal examinador que su prueba fuera calificada y participara en el proceso.

El tribunal examinador trasladó la petición del opositor a Fuster y este resolvió que no debía ser calificada. El aspirante presentó recurso contra este dictamen ante el TSJB que finalmente ha estimado "el derecho del recurrente a no ser excluido del procedimiento selectivo, debiendo ser calificado su examen por un Tribunal al efecto nombrado de nuevo y proseguir el procedimiento hasta su culminación conforme a Derecho". El alto tribunal ha sido muy duro con la actuación del todavía director general al considerar que "ha decidido excluir a un competidor de su hija en el procedimiento selectivo en el que ambos participaban".