El PP ha reclamado este viernes el cese de Juli Fuster como director general del Ib-Salut después de que la entidad haya sido obligada a revisar una oposición en la que él intervino pese a que concurría su hija, lo que vulnera el código ético del Govern por suponer un conflicto de intereses.

El portavoz parlamentario del primer partido de la oposición, Toni Costa, ha reclamado la destitución de Fuster y la comparecencia en el Parlament para dar explicaciones de lo sucedido de la consellera de Salud, Patricia Gómez, a su vez esposa del director general.

"Son unos hechos muy graves que se condene al Ib-Salut porque su director general y actual marido de la consellera haya intervenido en unas oposiciones en las que participaba su hija", ha declarado Costa, según informa el PP en un comunicado.

"No puede continuar en su cargo ni un día más", ha incidido el portavoz del PP, que ha señalado que el Parlament se pronunció en 2015 en favor de su cese por considerar "nepotismo" que la consellera designara a su pareja para un alto cargo.

También ha reaccionado a la condena al Ib-Salut el grupo parlamentario de Ciudadanos, que ha presentado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Salut en la que plantea la reprobación de Fuster.h

Ciudadanos considera que el incumplimiento por parte del director general de su obligación de abstenerse en el proceso de selección en el que participaba su hija representa un perjuicio para la imagen del Govern.

"Afecta a la percepción social de los ciudadanos en materia de transparencia y buen gobierno", añade el partido naranja en su propuesta de reprobación.