La patronal PIMEM ha acordado expulsar de sus filas a la que históricamente ha sido su asociación de comerciantes, Pimeco, en una separación que, según el presidente, Jordi Mora, se aspira a que sea amistosa. Este último ha indicado que la apuesta de su federación es impulsar su asociación sectorial Pimem-Comerç, y ha recordado que esta última sí forma parte de PIMEM mientras que Pimeco tenía ya únicamente el estatus de adherida.

La decisión de «emprender caminos por separado» fue aprobada por unanimidad en la asamblea que la citada federación de la pequeña y mediana empresa de Mallorca celebró durante la tarde del miércoles. En la reunión de este órgano, «que es soberano» recuerda Mora, se acordó la incorporación de cinco nuevas asociaciones en PIMEM, entre ellas la mencionada Pimem-Comerç, y la salida de Pimeco.

Hay que recordar que el fundador de PIMEM, Demetrio J. Peña, fue presidente tanto de la federación como de la asociación de comercio ahora expulsada, lo que refleja el impacto que esta división supone dentro de la historia del asociacionismo empresarial.

Jordi Mora insiste en que desea que ahora se abra un proceso de diálogo con Pimeco para que se alcance una «separación amistosa», aunque se reconoce que los contactos que ha habido hasta ahora en este sentido no han sido positivos.

Mora añade que el estatus que actualmente tenía Pimeco era el de asociación adherida, dado que ya había habido una fractura entre ambas en el pasado, y reconoce que esta sectorial de comercio no abonaba ninguna cuota a PIMEM ni hacía uso de sus instalaciones ni de sus servicios, y las relaciones entre ambas eran prácticamente inexistentes. «No es culpa de ninguna de las dos partes, pero es una relación que no ha funcionado», lamenta.

Lo que sí se destaca es que, una vez clara la apuesta de la federación por Pimem-Comerç, ahora el trabajo se va a centrar en conseguir que esta última entre en todos los foros vinculados a este sector, ya sea en la negociación de un nuevo convenio colectivo o en todas las mesas de diálogo con la Administración.

Por su parte, el presidente de Pimeco, Antoni Fuster, ha preferido no hacer declaraciones por el momento a la espera de recibir por escrito la decisión adoptada por la asamblea de PIMEM,  aunque es conocido que aunque llevaba tiempo esperando esa decisión, ésta no va a ser aceptada «por las buenas», lo que abre la posibilidad de que el conflicto termine judicializándose.

Entre los afectados por esta decisión se encuentran los sindicatos y la tercera patronal del comercio tradicional de las islas, Afedeco, vinculada a la CAEB.

El presidente de esta última organización empresarial, Toni Gayá, admite que no tiene demasiado sentido que en este sector haya tres patronales, pero destaca que Afedeco es claramente la mayoritaria, lo que hace que las otras dos tengan que competir ahora por el trozo de pastel más pequeño.

De cara a la negociación del próximo convenio colectivo del sector (el segundo más importante de las islas tras el de hostelería), Gayá señala que ahora Pime-Comerç deberá demostrar su representatividad (se mide por el número de trabajadores de que disponen las empresas asociadas) para determinar si se incorpora a la misma. De momento, el presidente de Afedeco subraya que su principal interlocutor seguirá siendo Pimeco.

Por su parte, el secretario general de la federación de comercio de UGT-Balears, José García Relucio, reconoce que la entrada de una tercera patronal va a dificultar la negociación, y señala su esperanza de que el diálogo fluido que tradicionalmente ha existido entre empresarios y sindicatos de este sector no se deteriore.