Una abogada anuncia una querella criminal contra el fiscal del caso Cursach
La letrada de la acusación particular anuncia que presentará una querella contra el fiscal Carrau
EP
La magistrada titular del Tribunal encargada del caso Cursach, Samantha Romero, ha asegurado a la abogada Teresa Bueyes, acusación particular en el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, ha aseverado que no va tolerar "ningún tipo de espectáculo".
Así de firme se ha expresado después de que los abogados de la defensa, en bloque, hayan manifestado protesta por una publicación realizada por la letrada en su Instagram personal en el que salen retratados y expresa que algunos deberían estar en el banquillo de los acusados.
Seguidamente, el Ministerio Fiscal ha recalcado que la letrada, con esta publicación, ha cometido dos infracciones disciplinarias. La primera es que se ha tomado imágenes sin la autorización del Tribunal y, la segunda, los comentarios son "vejatorios e injuriosos".
Por su parte, la letrada Bueyes se ha defendido denunciando la "mala fe procesal" porque ha indicado que la fotografía no estaba hecha por ella. Además, ha afirmado que se trata de su Instagram privado y, en concreto, se refieren al Ministerio Fiscal, al fiscal Juan Carrau, sobre el que ha anunciado que presentará una querella criminal.
Ante esto, la magistrada Romero, titular del Tribunal de la Sala, ha recalcado a Bueyes que no va a permitir que anuncie querellas "si pretende ejercer algún tipo de presión sobre el Ministerio Fiscal". En este sentido, ha continuado, "el Tribunal velará porque todas las partes de este procedimiento lo hagan con todas las garantías y difícilmente se puede hacer, si hace este tipo de anuncios".
La sesión ha sido interrumpida durante unos minutos después de que la abogada Bueyes haya dicho que se encontraba mal.
Marcos Ollés
Muchas gracias por su atención. Siga toda la actualidad en www.diariodemallorca.es
Marcos Ollés
"Visto para sentencia", proclama la presidenta del tribunal, Samantha Romeroi. Después de 36 sesiones a lo largo de cinco meses y medio, concluye el juicio del caso Cursach.
Marcos Ollés
Sbert, a los fiscales: "Creo que su disertación final debería emitirse en los programas de derecho. Deberían hablar de este caso en las universidades de la abogacía. Los que están fuera de aquí no saben lo que ha pasado. Seguimos siendo la mafia, seguimos siendo los malos. Pero ustedes han podido comprobar cómo somos", concluye.
Marcos Ollés
"He estado 20 años a las órdenes de Bartolomé Cursach, hemos creado una empresa con 1.800 trabajadores. A él lo han arruinado y a mí también. Aceptamos la disculpa de todo el dolor que nos han hecho". Se dirige al fiscal Herranz para agradecerle sus palabras. "Tenemos que aprender a vivir con esta situación y así lo superaremos, nunca se podrá olvidar. He vivido el terror. Hice poner cámaras en mi casa, porque tenía miedo de que tiraran droga al jardín de mi casa. El terror, el miedo, la pena, la sinrazón, el odio... Todo eso te invade y dejas de ser tú", añade.
Marcos Ollés
"Las lágrimas se han acabado. No creía en la justicia. En 2017 ya dije que estaban contaminados", asegura sobre Penalva y Subirán. "Estuve a punto de suicidarme. Tenía la mano en la barandilla de un puente", revela Sbert.
- Guillem Ferrer, activista y participante en el acto de Miguel Bosé y Josep Pàmies: 'El conocimiento científico no es prioritario, sino complementario
- Denuncian a una pasajera por discutir por el calor con una azafata en un vuelo hacia Palma
- Se vende la última 'joya' inmobiliaria en Andratx: una mansión de 22,5 millones con un embarcadero privado para un yate de hasta 130 metros
- Detenido un hombre por quemar su casa con su mujer y su hijo dentro en Palma
- Los bares de Sineu deberán permitir el acceso libre a los baños el día del Much
- Graban en vídeo la impericia y la temeridad de unos turistas en barco alquilado para salir de Cala Estreta, en Artà
- El director del Conservatorio de Mallorca vuelve a su puesto tras ganar el recurso contra la suspensión de Educación
- La princesa saudí investigada en Palma llevaba tres meses en busca y captura