Nos encontramos posiblemente ante la segunda ola de calor del verano. Hoy se han registrado unas máximas de 37,2 °C en la zona de Llucmajor, seguido de Binissalem, que también ha llegado a los 37 °C. Las temperaturas de Santa Maria han llegado a los 36,9 °C y las de Palma 36,3 °C. Sin embargo, se espera que mañana estén un poco más bajas, llegando a los 35 °C.

Para poder hablar de una ola de calor, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) tiene que registrar durante tres días unas temperaturas superiores a los 36 °C y se tienen que extender a lo largo de un 30% del territorio. En el caso de Baleares y en concreto, Mallorca, hoy sería el primer día del registro, aunque se estima que la situación se alargará hasta diez días.

El motivo por el que se están anotando altas temperaturas es a causa de una DANA proveniente del atlántico. El aire se queda estancado y no hay circulación de aire, esto provoca que este no se renueve y se vaya calentando. Donde se ha notado más ha sido en la Península que sí que está pasando por una ola de calor, se han anotado temperaturas de entre 43 y 44 °C, algo que en la isla no ha ocurrido.

La primera ola de calor sucedió la segunda semana de junio y se sabe que provenía de África porque hubo mucho viento y polvo en suspensión.

En lo que llevamos de julio, el tiempo ha sido entre 4 y 5 °C más cálido que los otros años. Los próximos días seguirán siendo calurosos, pero no llegarán a temperaturas extremadamente altas. El verano se espera seco, puesto que aún no ha llovido y, de momento, el cielo se encuentra despejado y sin nubes. Se espera que la media de las temperaturas sea 2 °C más caliente a causa del cambio climático que vivimos. Estas variaciones las notarán, sobre todo, los pueblos del interior de Mallorca.