Con alerta naranja por temperaturas extremas, el pico de la ola de calor que azota Mallorca desde el lunes ha llevado hoy los termómetros hasta los 39,6 grados, registrados por la Aemet en Porreres a las cuatro y media de la tarde. Es la temperatura más alta registrada en 2022 en Mallorca, un valor totalmente inusual en el mes de junio que se ha producido dentro de un episodio de temperaturas extremas que ha sorprendido por su persistencia en el tiempo y por su temprana aparición al final de la primavera.
Además de en Porreres, los registros más elevados del día se han producido en Petra, con 39,1 grados; en Manacor, con 37,9; en Sineu, con 37,6; y en Llucmajor, con 37,5. En el día de máxima insolación de la ola de calor ninguna localidad ha bajado de los 34 grados, convirtiéndose el litoral de la Serra de Tramuntana en la zona de Mallorca con temperaturas más llevaderas, pese a la ausencia de viento y la sensación de bochorno, que todavía se ha hecho más desagradable por el polvo en suspensión y el cielo encapotado de nubes altas.
Con la paulatina retirada de la masa de aire africano que afecta a Mallorca, la ola de calor termina hoy, pero no lo hacen las altas temperaturas, que continuarán durante el fin de semana, pese a la entrada por el norte de la península de una borrasca atlántica que puede afectar a la isla coincidiendo con la festividad de Sant Joan, aunque los avances de previsión de la Aemet señalan que todavía hay muchos factores de incertidumbre. Lo que sí producirá, aunque las temperaturas se vayan moderando en las próximas jornadas, es una mayor sensación de bochorno.
La previsión de la Aemet para el sábado mantiene el aviso amarillo por temperaturas elevadas en Mallorca salvo en el norte y en el litoral oriental, con las temperaturas ligeramente más bajas que durante el viernes. El domingo, pese al alivio general de los termómetros, las zonas de mayor insolación serán la Serra de Tramuntana y los litorales occidental y sur de la isla.
