Cincuenta niños escriben su nombre en las camisetas naranjas que llevarán todo este mes. Algunos más tímidos y otros más atrevidos saludan a sus amigos del verano pasado, y se reúnen con sus monitores en el patio del CEIP Alexandre Rosselló para divertirse con sus juegos preferidos.

El pasado viernes empezó la cuarta edición de las escuelas de verano y colonias de la Fundación Pere Tarrés en Mallorca. El plazo para la inscripción termina a finales de julio, y esperan recibir a 700 niños de 9 a 16 años en las actividades que tendrán lugar este verano en la isla. El modelo pedagógico que utilizan persigue darles un espacio en el que disfrutar de su tiempo libre, y aportarles herramientas educativas y sociales para su futuro. El objetivo es buscar el bienestar emocional y psicológico de los niños afectados por su posición de vulnerabilidad, aumentada por la situación económica de las familias debido la covid y el conflicto bélico en Ucrania.

Por ello, la intención de la campaña 'Ningún niño o niña sin colonias' es cubrir 150 becas a menores, adolescentes y jóvenes para las escuelas de verano sociales de Can Tàpera, Verge de Lluc y en el CEIP de Alexandre Rosselló y 50 en las colonias de Binicanella, en Bunyola. El horario de estas escuelas es de 9.00 h a 16.00h. De esta manera, aseguraron ayer fuentes de la fundación, se aseguran de que cada niño cuente con al menos una comida diaria.

Pese a que 200 escolares acuden a las actividades a través de una beca, el objetivo de la organización es promover el modelo mixto para fomentar la integración social entre niños que viven distintas realidades. Así como el año pasado la temática que centró las escuelas fue el medio ambiente, este verano la intención es fomentar la diversidad cultural. De esta manera, los menores realizarán juegos y actividades para identificarse con su lugar de origen y dar a conocer al resto sus raíces, costumbres y cultura.

Financiación

La fundación cuenta con la financiación de la Conselleria de Asuntos y Deportes, las aportaciones en el IRPF balear, la Fundación Sa Nostra, Caixa Bank y de la Taula per la infancia. Sin embargo, la directora de la fundación en Mallorca, Maribel Trujillo, ha reivindicado la necesidad de que las instituciones prevean la demanda de escolares con antelación, puesto que situaciones como la covid aumentan el número de familias en riesgo de exclusión social y las escuelas de verano no dan abasto.

Además, remarca la importancia de aumentar la financiación para alargar su actividad durante el mes de agosto. Marta Gelabert, directora de la escuela de verano, explica que necesitarían este incremento para poder hacer frente a la demanda, que es un 50% mayor de lo que la organización puede cubrir.