Cuando la Policía Nacional trasladó el atestado de la protesta contra el turismo masivo a un juzgado de guardia se abrieron diligencias que incluyeron la identificación de los presuntos participantes en los hechos que esta semana se enjuician en el llamado ‘caso confeti’. 

El agente de la Policía Nacional que firmó el atestado ha explicado durante el juicio que su unidad disponía de dos álbumes que incluían decenas de fotos de jóvenes que con anterioridad habían sido desalojados de una casa okupada y que tenían alguna vinculación con la organización juvenil e independentista Arran. Dos testigos identificaron a varios de ellos al mostrarles las fotos. 

«Hubo un testigo que nos dijo que conocía a varios porque para ir a su casa pasaba por un edificio que se había okupado. Hicimos un muestreo fotográfico, pero haciendo hincapié a los testigos de que solo identificaran a los que estuviesen absolutamente seguros. Un álbum fue confeccionado con fotografías del registro de seguridad ciudadana cuando desalojaron ese edificio. Reconoció a varios en ese álbum. Después se siguió recabando información en el entorno de Arran porque con las cámaras no hubo suerte, no tenían el enfoque adecuado», ha manifestado el agente. 

Asimismo, ha señalado que la policía identificó a dos jóvenes que están en el banquillo de los acusados después de aparecer en una entrevista en este diario días después de la protesta porque se presentaron como portavoces de la formación juvenil —uno de ellos niega haber estado presente en el Moll Vell—.

«¿Ustedes investigan hechos u organizaciones?», ha preguntado al agente el abogado de ocho de los doce acusados, Josep de Luis. «Ambos», ha respondido el interpelado.