La obesidad infantil, el sedentarismo o la adicción a las pantallas son problemas de salud que ya existían en la población infanto-juvenil antes de la pandemia de covid-19. Sin embargo, el confinamiento, el aislamiento y la falta de relación que han marcado los dos últimos años, los han potenciado y han añadido a la lista los trastornos mentales convirtiendo a todos ellos en uno de los mayores retos actuales para pediatras y otros profesionales de la salud de niños y adolescentes.

El impacto de la covid-19 en la salud infantil y las medidas para reducirlo centrarán buena parte de las sesiones del 68 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que ha comenzado hoy en el Palau de Congressos de Palma y que se prolongará hasta el próximo sábado, un cónclave en el que se abordarán las principales problemáticas de la atención pediátrica y en el que participan cerca de dos mil profesionales de esta especialidad, mil de ellos de manera presencial.

Esta nueva edición, que retoma la presencialidad tras dos años en formato digital, se celebrará, por primera vez en su historia, con un formato mixto, presencial y en línea, resaltó la organización. El evento coincide, además, con la celebración del XIII Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica.

Uno de cada dos no es pediatra

La presentación del Congreso arrancó con fuerza por la mañana al denunciar el presidente de la Sociedad de Pediatría Balear, Juan Carlos de Carlos, que «el 50% de las plazas de pediatría de Atención Primaria no están ocupadas por pediatras». De Carlos matizó que están atendiendo a esa población infantil médicos de familia mayoritariamente o pediatras de otros países que no tienen todavía el título homologado, es decir, «la plaza legalmente no la tienen, pero hay que cubrir esa asistencia».

A nivel estatal, ese porcentaje se sitúa en un 25%, destacó el especialista achacando a la insularidad y el alto coste de la vida la más precaria situación de Balears. «Si tienen que venir pediatras de la península aquí, tienen que tener unas buenas condiciones», remarcó por ello.

Respecto a las enfermedades acentuadas en niños y jóvenes a causa de la pandemia, el presidente de la AEP, el doctor Luis Blesa, destacó que no son dolencias nuevas, ya que la obesidad «es la epidemia del siglo XXI», lamentó explicando que esta no solo se debe a una mala alimentación, sino también a disminución de la actividad física. Denunció también que la pandemia «ha puesto en evidencia la carencia del sistema en salud mental infantil» y destacó que han aumentado los casos de estrés, ansiedad y preocupación entre niños y jóvenes.

En referencia a la vacuna de la gripe, especificó que existe una recomendación del Comité Asesor de Vacunas de ponerla a todos los niños menores de 5 años por ser «el mayor foco transmisor, los que llevan la gripe a la casa».

"Los que quieran venir a trabajar aquí, que lo hagan"

Ya por último, a primera hora de esta tarde se produjo la inauguración oficial del evento en la que participaron, entre otras autoridades, la consellera de Salud, Patricia Gómez, y el conseller de Presidencia del Consell, Javier de Juan. La intervención de Gómez concluyó arrancando las risas de todos los presentes al aprovechar la consellera la masiva presencia de pediatras para invitar a todos los que quieran venir a trabajar a Balears a que lo hagan.