Errejón aboga por una coalición con Més para las elecciones generales

Antes de empezar el acto, Errejón ya anunció que ayer mismo tendría una reunión con representantes de Més per Mallorca para «explorar, con mucha ilusión, las posibilidades de establecer una colaboración política, de igual a igual y respetando la soberanía de cada territorio para establecer su política electoral, con dicho partido». Luego, al hablar de su libro, añadió que «estaría a favor de imitar la relación que tenemos con Compromís».

Desde su prisma, Más País debe apostar, igual que ha venido haciendo, por «tejer alianzas en los distintos territorios, reconociendo referentes, para, de este modo, crear y fortalecer alternativas verdes de justicia social y radicalidad democrática», y destaca que tienen «muchas cosas en común y con la que espera tener más».

Acerca del venidero proyecto político de Yolanda Díaz, Errejón se limitó a afirmar que tienen una «muy buena relación» aunque no entró en detalles sobre el peso que puede tener su partido, si bien es cierto que la relación de Díaz con Mónica García, líder de Más Madrid, es muy estrecha y ya han estado en varios actos juntas.

Asimismo, celebra el acuerdo del Gobierno con el sector del transporte, pero avisa de que la crisis no la deben pagar «los de siempre»: «Es necesario que los colectivos más afectados reciban ayudas, por ello hay que pagarlas, bien con una subida de impuestos o bien con recortes en uno o dos años. Nosotros lo tenemos claro y creemos que las han de pagar los que más tienen».

En este sentido, considera que es una buena noticia la llamada «excepción ibérica» porque puede suponer el inicio de un camino hacia la soberanía energética: «Ahora toca trabajar en casa, al Gobierno no debe temblarle la mano y poner un límite al precio de la energía».

Pensar en el pasado y el futuro

Ya en la presentación, el político realizó un breve repaso de su trayectoria, desde su primera militancia hasta la etapa posterior a Podemos, antes de dar rienda suelta a sus análisis y reflexiones sobre la sociedad actual y cuál debe ser la estrategia de la izquierda si quiere ganar. Afirma que pertenece a esa clase de personas que «nos hacemos fuertes juntas, somos aquellos que estamos para construir la fuerza de los débiles».

Recuerda que los poderosos siempre han tratado de «desposeer a los de abajo de su propia historia para que tengan que empezar siempre de cero», lo que provoca situaciones «cada vez menos democráticas». Así, considera que hubo un ciclo de ofensiva política desde 2008 hasta 2016 con tres ejes fundamentales: el 15M, el 1 octubre en Cataluña y el 8M. Todo esto ha derivado, insiste, en un ciclo reaccionario donde la ofensiva cultural viene de la derecha: «Hay sectores que están en una cierta revancha respecto a la ola anterior porque han sentido que se han cuestionado algunos de sus privilegios». «Si Gabriel Boric ha llegado al poder en Chile ha sido porque dejó de ser el candidato de solo la izquierda para serlo del pueblo», añade.

A este respecto, argumenta que el nacionalismo de la derecha «siempre es contra los débiles» y lo vincula con los «ataques» al catalán: «Es el victimismo de los fuertes, tienen una idea más de imperio que de nación».

También reflexiona sobre el paro de los transportistas, y apunta que tratar como extrema derecha a todos los que protestan es un «grave error» porque supone «regalar el malestar social a la derecha»: «No hay 3,5 millones de fascistas que votan a Vox».

Vidal aprovechó la presentación para plantear que, pese a venir de tradiciones políticas distintas, han visto que tienen intereses comunes: «En política las lealtades y el equipo son imprescindibles». Gomila, por su parte, recuerda que ella es «hija de las camisetas verdes contra José Ramón Bauzá» y reivindica la «feminización» de la política: «No sabríamos vivir sin luchar por aquello que creemos justo».