Dos empresas de materiales de construcción de Mallorca aseguran que su actividad se ve amenazada ante la falta del cemento que llega a la isla proveniente de Valencia. Paviments Lloseta y Grupo Puma, integradas en Construïm, de la patronal PIMEM, lamentan en un comunicado los efectos negativos que están sufriendo por el paro de transportistas.

Joan Sampol, de Paviments Lloseta, dice que en su empresa hay dos máquinas paradas por falta de materia prima y disponen de stock hasta el miércoles. La gerente de Puma, Rosabel Sugrañes, avanza que el martes la fábrica cerrará debido a los problemas de suministro. «De seguir este bloqueo», advierte, «tendremos que dar vacaciones a los trabajadores o simplemente dedicarnos al mantenimiento durante una semana».