El popular médico (suma más de 29.000 seguidores en Instagram) acaba de publicar ‘Doctor, ¿y ahora qué hago?’, con preguntas, respuestas y anécdotas de casi 30 años de servicio.
Además de publicar Doctor, ¿y ahora qué? Jorge Muñoz estrena nueva consulta en Palma, Espacio Jorge El Pediatra, con la idea de dar una atención más calmada y completa a toda la familia. Ahora planea extender el proyecto a Madrid y pasar consulta allí una vez por semana.
¿Qué porcentaje de la atención al pediatra es para los padres y cuál para los niños?
Está claro que en los primeros meses la consulta es para los padres, el bebé es tu paciente, pero los padres también y el objetivo es que se vayan tranquilos. El 90% de la consulta es para los padres, el 10% del niño: se le explora, si es sano se comenta lo básico y si tiene una patología se invierte más tiempo, en el niño y en los padres. Al principio con un recién nacido hay miedos, luego van desapareciendo. Con los pacientes preadolescentes ya les hablas a ellos directamente.
‘Mi hijo hace esto, ¿es normal?’. ¿Es ésta la frase que más escucha en su consulta?
Algo así, lo que más me preguntan es ‘¿debemos preocuparnos?’. Yo digo: cuando me veáis preocupado, preocupaos. Tienen que ver que eres una guía. En pediatría hay muchas opiniones diversas en la calle, en internet, en la familia... es importante que te tomen como guía y referencia.
Una frase que dicen los abuelos de hoy es la de ‘pues con vosotros lo hicimos así y no habéis salido tan mal’. ¿La crianza cambia porque avanza la ciencia, por tendencias que se ponen de moda, por el modo de vida...?
Llevo casi treinta años viendo niños, ya he visto dos generaciones y hay diferencias. En el mundo actual queremos las cosas para ayer y los padres de ahora son más impacientes, es otro tipo de medicina. Hay tanta información que estamos desinformados y al final tenemos más dudas. Repito: hay que escuchar al profesional, pero los abuelos y abuelas tienen derecho a opinar. Su forma de crianza era con más paciencia, más error y acierto: esperaban y veían. Era un trato ante la enfermedad con más calma. Ahora con el primer pico de fiebre muchos padres ya se ponen nerviosos.
Dar el pecho sí o sí, practicar el colecho, solo darle juguetes de madera, hacer ‘baby led weaning’... ¿Hay padres que viven con ansiedad por cumplir con todo lo que ahora se recomienda como la mejor opción?
Sí, algunos sienten cierta ansiedad por hacerlo todo perfecto. Con los años te das cuenta de que lo importante es tener abanicos de acción. Por ejemplo, explicar que está la opción del baby led weaning, el baby led weaning mixto o darle solo papillas. Hagas lo que hagas, cuando este bebé tenga 7 años va a comer a mordiscos sin problemas sí o sí. Yo doy el abanico, hay zonas intermedias. Los juguetes ‘tienen’ que ser de madera, pero si hay uno de plástico no es el fin del mundo. No hay que obsesionarse con ser el padre o madre ‘perfecto’ con estas cosas, los padres perfectos son los que dan amor a su hijo.
¿Cuáles son las preocupaciones más habituales?
La fiebre y el atragantamiento son el pilar de las preocupaciones con los bebés. En ambos casos les explico bien las cosas a los padres, para que estén tranquilos. Con los adolescentes, la principal preocupación es el tema del tiempo que pasan con los videojuegos, el móvil... Les explico que para ellos es una forma de socializar. Con la pandemia, las preocupaciones han ido a los problemas de socialización. Algunos han cogido miedo a salir y algunos se están autolesionando. Habrá trabajo ahí.
¿Qué le dice a los padres que le piden su opinión sobre vacunar a sus hijos contra la covid?
Con los niños más pequeños es con los que hay más dudas. No puedes obligar a los padres. Si el niño está sano, su entorno está vacunado y los padres tienen muchas dudas y eso les va a generar ansiedad, yo les digo que esperen un poco. Si el niño tiene antecedentes médicos, como problemas cardíacos, o han sido prematuros o tienen algún síndrome, sí les digo que lo vacunen, no tiene sentido correr ningún riesgo.
¿Qué es lo más divertido que le ha pasado en consulta?
En el libro hay algunas anécdotas. Una muy buena es de un bebé que venía siempre con el padre. Tenía bronquiolitis. Yo le expliqué cómo tenía que usar el broncodilatador, que tenía que agitarlo y cómo ponerlo. Pero el bebé no mejoraba. Otro día lo trajo la mamá, le pedí que me mostrara cómo le daba el broncodilatador y resulta que se lo colocaban y luego agitaban al niño ‘para que el aire le llegara a todo el cuerpo’. Nos reímos mucho. Eso demuestra lo importante que es que los padres salgan de la consulta con las cosas claras.
¿Antes no debía ser muy común ver a un padre en la consulta, no?
En esto también he visto la diferencia, cada vez se ven más padres en la consulta cuando antes lo normal era que el pediatra ni supiera quién era el papá. Ahora muchas veces vienen juntos, el padre está más involucrado. La mamá siempre lleva más cosas encima.
¿Apoya que los niños dejen de llevar mascarilla en clase?
Mucho, lo defiendo de forma decidida por las repercusiones psicológicas y de aprendizaje, ahora es necesario quitarlas. Hay un alto porcentaje de vacunación, si un niño tiene síntomas que se queda en casa, que usen gel... pero que quiten la mascarillas ya, que no se encuentren tan inexpresivos en clase.
