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Josep Ramon Ortega Sacerdote, psicólogo y delegado de Papageno en Balears

«Detrás de un suicidio hay un gran sufrimiento, la mejor prevención es escuchar»

«Cualquiera puede tener una ideación a lo largo de su vida, nadie está exento» u«El duelo es muy difícil para las familias porque hay mucho sentimiento de culpabilidad»

Josep Ramon Ortega, delegado de Papageno en Balears.

Josep Ramon Ortega es el primer delegado de Papageno en Balears, una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a psicólogos, personal de emergencias, periodistas, policías, bomberos y todos los colectivos que tienen algo que decir a la hora de prevenir y abordar la conducta suicida.

¿Qué pasos va a dar Papageno en Balears?

Hemos creado una estructura nueva a través de Afasib [Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de Balears]. Pedimos un permiso al Ministerio de Interior y la tramitación ha sido casi de un año y medio para que nos cedieran un local en el Casal Ernest Lluch. Lo que más trabajamos es el tema de formación y prevención. En otros lugares de la península ya se están organizando grupos de ayuda profesional para personas que han sufrido de cerca un suicidio y la idea es hacer lo mismo aquí.

El suicidio es la principal causa de muerte externa en España. ¿Por qué no merece campañas de prevención como las de tráfico?

Porque sigue siendo un tema tabú. Cuántas veces todavía se tapa la causa de la muerte cuando ha sido un suicidio. Estadísticamente un suicidio impacta en una media de seis personas, que son las que entran en duelo. Y es un duelo muy difícil de trabajar.

¿Por culpa de ese tabú?

Sí. Y porque hay mucha culpabilidad. Quien ha perdido a alguien cercano por un suicidio siempre se pregunta ‘¿qué podía haber hecho para evitarlo?’ o ¿por qué no me había dado cuenta de lo que le pasaba?’. Y es un duelo que a su vez presenta un alto riesgo de suicidio. Muchas veces hay intentos y otros suicidios alrededor de alguien que se ha quitado la vida. Es una situación muy silenciada, pero estoy contento de que estemos empezando a hablar de ello.

¿Cómo combatir ese sentimiento de culpa?

No hay recetas fáciles, y cada persona tiene una manera de ser. En primer lugar, que no se cierren ni se aíslen, aunque al principio es muy difícil salir de esa situación que incluso crea tensiones en las familias. Hay que atreverse a expresar lo que se siente y no encerrarse en sí mismo. Y encontrar a alguien que te pueda acompañar. Alguien especializado en suicidio porque hay riesgo de que se convierta en una depresión grave y de que termine en otra muerte.

¿El silencio es el peor camino que se puede tomar?

El mensaje más importante que quiero dar es que si una persona siente una ideación suicida, que busque ayuda. El silencio, o restarle importancia cuando alguien te dice que se quiere quitar la vida, solo hará que esa persona se cierre más. La mejor prevención del suicidio es escuchar y no menospreciar a una persona que está en esta situación.

¿Qué foto ha dejado la pandemia?

Las estadísticas no son fiables porque en muchas ocasiones no se puede determinar si la causa de una muerte ha sido un suicidio. Por tanto, hay que pensar que hay más de los que aparecen. La pandemia ha tenido un efecto de incrementar la depresión, un factor que muchas veces influye en el tema del suicidio. Esto no tiene que ver con sufrir una enfermedad mental, cualquiera puede tener una ideación autolítica y seguro que a lo largo de su vida la va a tener. Nadie está exento, y por eso la lucha contra el suicidio nos implica a todos.

La responsable del Observatorio del Suicidio de Balears, Nicole Haber, suele recordar que quien se suicida no quiere morir, sino dejar de sufrir.

Así es. Detrás de esa persona hay un gran sufrimiento. No es un cobarde, es alguien que no encuentra otra salida. Pero se puede prevenir, no es nada genético como dicen algunos. Si alguien padece un sufrimiento psicológico importante, la mejor respuesta es escucharle y ofrecerle ayuda. En mediación suicida incidimos en el sentido de la vida, en intentar encontrar un ancla para que esa persona se aferre a la vida. Pero después hay que seguir trabajándolo, buscar esos elementos para seguir viviendo porque si no en dos o tres días lo volverá a intentar. Hace poco hablaba con una familia cuyo hijo estaba internado después de haber tenido un intento. Y estaban preocupados porque no sabían qué hacer cuando volviera a casa.

¿Qué podemos esperar de este plan de prevención del suicidio del Govern?

Ojalá ayude a prevenir el suicidio, y que se lleve a la práctica. Nosotros no tenemos ninguna subvención estatal, estamos por amor al arte y porque creemos en este proyecto. Ahora nos han puesto un local, pero el resto lo tienen que poner las asociaciones. Sería interesante que nos echaran una mano porque lo hacemos todo de manera altruista y porque creemos en el proyecto. En todo caso, les agradecemos que nos hayan cedido un espacio que también queremos abrir a grupos de ayuda.

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