El Govern activará en Semana Santa el control contra los vehículos piratas

La concesión de 170 nuevas licencias de VTC pondrá la lupa sobre la actividad de estos vehículos

El aeropuerto volverá a centrar las inspecciones de Transportes durante este verano

El aeropuerto volverá a centrar las inspecciones de Transportes durante este verano / Miquel Ramis

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Los controles que los inspectores de Transportes desarrollan en el aeropuerto de Palma para luchar contra la piratería se reactivarán durante la próxima Semana Santa, según ha anunciado el director general del ramo, Jaume Mateu. En esta ocasión, hay dos frentes que preocupan en mayor medida que otros años a este departamento, según apunta su responsable. Uno es que se espera una temporada turística con mucha actividad pero a la que algunas empresas llegan debilitadas debido a la pandemia, lo que se caiga en comportamientos ilegales. El segundo ha sido la concesión de 170 nuevas licencias por orden judicial y los desequilibrios que eso puede provocar en el sector.

El director general ha indicado que la reactivación de esos controles se mantendrá con los criterios de temporadas anteriores, aunque su planificación concreta se cerrará en la reunión que el próximo mes se va a mantener con las patronales del transporte en el marco de la comisión contra el intrusismo.

En cualquier caso, se realizarán inspecciones durante todos los días de la semana, incluyendo sábados y domingos por ser los de mayor actividad en Son Sant Joan.

La preocupación radica en que haya empresas de microbuses de transporte discrecional que intensifiquen la captación ilegal de clientes en el aeropuerto (los denominados ‘vehículos piratas’) por los malos resultados de los años de la pandemia, y que eso genere tensiones con el colectivo de taxistas.

Otra inquietud es que haya problemas con los vehículos de alquiler con conductor (VTC), pese a que las empresas de este ramo que han operado tradicionalmente en la isla no han generado ninguna tensión, al trabajar con un tipo de segmento de clientela de alto nivel que no entra en colisión con el taxi.

El problema es que una sentencia obligó al Govern a tramitar 170 nuevas licencias de VTC que inicialmente había denegado y a su posterior concesión. El impacto que este hecho puede tener se refleja en que hasta ese momento había en las islas 210 coches de ese tipo, lo que implica que esta flota se puede prácticamente duplicar, con las tensiones que eso puede conllevar al intentar hacerse sitio en el mercado. Todavía no se sabe si estas licencias se activarán en su totalidad o si algunas se pondrán a la venta. Hay que tener en cuenta que en las islas se pueden pagar 100.000 euros por una de ellas.

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