El joven Jaume V., de 23 años de edad, denunció ayer a través de las redes sociales haber sido víctima de homofobia en una discoteca del Paseo Marítimo de Palma.
Según relató el afectado a este periódico, todo sucedió la noche del sábado al domingo. Jaume V. llegó al local Backstage Palma alrededor de las dos y media de la madrugada con varias amigas, con el fin de divertirse y disfrutar de la noche.
Sin embargo, al tratar de entrar en el establecimiento, uno de los vigilantes le prohibió la entrada alegando que incumplía el código de vestimenta. Después, comenzó a dirigirse al joven de forma «despectiva», llegando a referirse a él como «el maricón este», explica el propio Jaume, que lamenta que ante esta situación se quedó «en estado de shock».
Al verlo, varias amigas salieron en su defensa y trataron de razonar con el personal; momentos de tensión que quedaron registrados en el vídeo que grabó una testigo. Clientes de la propia discoteca e incluso viandantes de la zona también le apoyaron.
Al pedir una hoja de reclamaciones, continúa el afectado, los trabajadores tardaron cerca de una hora en concedérsela. Tras entregarla, la discusión siguió hasta, aproximadamente, las cinco de la mañana, cuando el grupo de amigos decidió marcharse del lugar.
«Los gays no deberíamos ser objeto de burla, ni serlo es un motivo para restringirnos la entrada», manifiesta, afligido, a la vez que agradece a todas las personas que le apoyaron ante la «injusta» situación.
Jaume V. confió en que la empresa responsable «tomará medidas» para que el trabajador «no vuelva a faltarle el respeto a nadie». En este sentido, el joven lamentó que la discoteca no haya querido facilitarle sus datos para interponer una denuncia. Con todo, este periódico intentó recabar sin éxito la versión del establecimiento.