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Extensión del pasaporte covid. Impacto de la sexta ola en la restauración

Muchos restaurantes optan por cerrar hasta la temporada turística

Las patronales lamentan la dificultad para rentabilizar el negocio ante el alud de cancelaciones

La trabajadora de un bar comprobando el certificado de un cliente durante el día de ayer.

Un creciente número de restaurantes y bares que tradicionalmente se mantenían abiertos todo el año está optando por devolver a sus plantillas a los ERTE y cerrar sus puertas hasta el inicio de la próxima temporada turística ante la imposibilidad de rentabilizar su actividad durante la sexta ola del coronavirus, según pone de relieve el presidente de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo. Tanto él como su homóloga en RBC Mallorca, Eugènia Cusí, subrayan las enormes dificultades por la que está atravesando el sector y los problemas a los que se enfrenta para rentabilizar su actividad, ante el alud de cancelaciones que está registrando y el recorte de su clientela.

Según Robledo, el reflejo más claro de lo que está sucediendo es la decisión de un creciente número de empresarios de la restauración de «tirar la toalla» y bajar la barrera de sus establecimientos hasta marzo, pese a ser locales que tradicionalmente han trabajado en invierno. Sobre este punto, destaca que hay casos de restaurantes «clásicos» y muy conocidos, pero también de bares y cafeterías. Según sus estimaciones, esta decisión ha sido adoptada ya por alrededor del 15% del sector, lo que supone una cifra muy elevada de establecimientos.

Tanto Robledo como Cusí insisten en que la situación por la que está atravesando el sector es durísima pese a estar en plena campaña navideña, con un alud de cancelaciones que, según indica el primero, en el caso de las cenas de empresa alcanzó el 80% antes de las fiestas y que en estos momentos se mueve entre el 50% y el 60% de las reservas.

Pero además, los dos representantes empresariales señalan también el elevado volumen de casos en los que los clientes ni siquiera se molestan en cancelar la reserva, y se limitan a no presentarte, agravando aun más el problema.

La presidenta de RBC Mallorca señala lo difícil que resulta trabajar cuando el empresario ha adquirido los alimentos y mantiene operativa a una plantilla para hacer frente a unas previsiones de clientes que luego no se cumplen, al mantener unos elevados gastos y encontrarse con que los ingresos para compensarlos no se producen.

Alfonso Robledo hace ese mismo análisis respecto a la situación que está viviendo el sector en estos momentos, pero añade otro elemento que hace que ésta resulte más grave: tras una campaña navideña fallida el sector se va a tener que enfrentar a los meses más duros del año debido a la baja actividad económica que registran, como son enero y febrero. Pero además, todo apunta a que los contagios se va a mantener muy altos durante el citado periodo.

Esta previsión de que quedan por delante unos meses muy duros es lo que explica, según el presidente de Restauración-CAEB, que se esté registrando un creciente número de locales que están optando por paralizar su actividad, con el fin de minimizar las pérdidas, para no retomarla hasta que el volumen de la clientela vuelva a aumentar y se ponga fin a la sexta ola, algo que inicialmente no se espera hasta finales de febrero, según pone de relieve.

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