Con los dos casos de infección por covid-19 entre usuarios de residencias de ancianos notificados ayer, ninguno de los cuales ha tenido que ser hospitalizado, la covid-19 vuelve a entrar en estos establecimientos meses después de que infectara al último anciano ya que los efectos de la vacunación en este colectivo, el primero que fue inmunizado en este país, se han dejado notar. Al menos hasta la fecha.

Con los datos facilitados ayer, en las residencias de ancianos había no solo los dos usuarios contagiados sino otros 12 trabajadores de estos centros positivos en covid-19. Hasta la fecha han fallecido 259 usuarios de residencias en las islas debido al coronavirus.

La comunicación de estos contagios se produce en una jornada en la que Epidemiologia informó de 375 nuevos positivos cosechados con una tasa de positividad del 9,46% y en la que presión asistencial sube enteros: seis pacientes más ingresados en UCI y otros 22 en planta elevan el total de personas hospitalizadas por covid-19 en esta comunidad hasta las 95.

Desde días atrás Salud ya venía advirtiendo de que el virus estaba entrando en las residencias de la mano de los trabajadores de esos centros sociosanitarios, a los que se instó a que extremaran las precauciones para evitar que lo reintrodujeran de nuevo.  

La propia consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, se refirió ayer a la actual situación en las residencias de las islas durante la visita institucional al futuro centro de Son Martorell, explicando que «funcionan de forma similar al resto de la sociedad» y, por ende, «cuando aumenta la incidencia se requiere de una mayor supervisión».

Así, la consellera explicó que, en una reunión periódica que se llevó a cabo ayer, se valoró que «los protocolos sanitarios en las residencias están funcionando, dado que permiten detectar los casos positivos».

Por ello, avanzó que «se ha acordado hacer más incidencia en el protocolo sanitario». Y se reclamará a los familiares de usuarios de residencias que «procuren no facilitar el contacto con personas no vacunadas».

Además, hizo una llamada a la «responsabilidad individual» para que los profesionales que trabajan en estos centros y que aún no se han vacunado, lo hagan. «Se ha evidenciado que las personas vacunadas están más protegidas», subrayó.

Por otro lado, Epidemiología informó ayer de 375 pruebas positivas de covid-19 en las últimas 24 horas, 59 menos que el día anterior.

La conselleria de Salud concretó que, a causa de una incidencia, el número de casos totales acumulados desde que comenzó la pandemia y la cifra de fallecidos no se han podido actualizar, con lo que mantienen en 64.625 y 845 personas respectivamente.

Por islas, 323 de las pruebas positivas comunicadas ayer correspondían a Mallorca, 12 a Menorca, 40 a Eivissa y ninguna a Formentera.

Asimismo, los pacientes ingresados aumentaron a 75, 22 más que el viernes, y la presión en UCI subía hasta los 20 casos, seis más. La comunidad autónoma notificó 492 altas (tres de ellas hospitalarias y 489 en Atención Primaria).

La situación del personal sanitario también comienza a empeorar. Ayer se informó de que había 141 profesionales sanitarios en vigilancia activa como posibles infectados por el virus pandémico de los cuales 55 eran positivos.

Recientemente Salud barajó tres hipótesis para explicar el repunte de contagios entre este colectivo ya vacunado en el mes de enero: que estos profesionales están más expuestos al virus y además están sometidos a más controles o que la vacuna estuviera perdiendo su inmunicidad frente al agente patógeno.

Mallorca: 920 enfermos nuevos en solo tres jornadas

En Mallorca se han registrado hasta 920 nuevos contagios en tan solo tres jornadas. Así, a los 323 positivos comunicados ayer y que corresponderían a pruebas realizadas el pasado domingo habría que sumar los 304 contagios detectados el sábado y los 293 del viernes para alcanzar la cifra reseñada más arriba. 

Y la situación asistencial comenzaba a complicarse al acumular a 48 pacientes covid-19 en planta y a 17 de los 20 más graves que deben estar monitorizados en unidades de cuidados intensivos. Son Espases debió abrir dos camas de críticos a las tres de la madrugada del lunes para acoger a pacientes críticos derivados desde Manacor.