El conflicto laboral en el seno de IB3 le estalló ayer en la cara a la presidenta del Govern, Francina Armengol. La presidenta fue recibida por una sonora pitada y gritos de "basta de mentiras" e "internalización ya" por un grupo de trabajadores de los informativos, ayer en huelga, a las puertas de Can Oleo. Los empleados de los servicios informativos de la radiotelevisión pública convocaron este parón por el incumplimiento del acuerdo para una subida salarial del 10% y de su internalización y por las instrucciones de la nueva subcontrata Dalton, que entre otras cuestiones les impide identificarse como trabajadores de IB3.

"Sólo acabando con el sistema de externalización a empresas privadas podremos conseguir mejoras laborales sustanciales, evitar la fuga de talento y garantizar unos servicios informativos públicos y de calidad, como se merecen los ciudadanos de Balears", defienden los trabajadores que hoy secundan la huelga, que ha tenido un seguimiento del 95%. Los espectadores han podido percatarse ante las pitadas que se han escuchado durante la emisión del informativo.

Los trabajadores convocaron una protesta frente al Consolat y otro grupo se ha despalzado a Ca n’Oleo para recibir a Armengol. La presidenta, visiblemente incómoda, se ha limitado a saludarles sin llegar a detenerse a su entrada. Sí se ha detenido a la salida, donde fue abordada por los profesionales de la radiotelevisión pública por la internalización. «Hay que ir una cosa detrás de otra», les contestó la presidenta, que les ha prometido «trabajar conjuntamente» para ello.