Balears recibirá más de 1.000 millones de euros de los 11.000 millones aprobados ayer por el Gobierno de Pedro Sánchez en ayudas para las empresas afectadas por la crisis del coronavirus. «Se trata de la primera apuesta decidida por la singularidad de Balears. Nunca había sucedido. Es algo histórico para nuestra comunidad», celebró ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, la llegada sin precedentes de unos fondos que deben servir ahora para dar liquidez y cubrir las deudas contraídas desde el inicio de la pandemia a 40.000 empresas de las islas y con los que el archipiélago sale como la comunidad más beneficiada junto a Canarias.
La vicepresidenta económica del Gobierno de Sánchez, Nadia Calviño, anunció ayer tras el Consejo de Ministros en el que se aprobó el paquete de ayudas por 11.000 millones del Gobierno que entre los 7.000 millones de ayudas directas había 2.000 sólo para Balears y Canarias. «Resulta evidente el impacto económico diferencial por la pandemia por su alto peso del sector turístico», justificó Calviño, que defendió el fondo en que «Balears y Canarias deben tener un tratamiento diferencial».
Según detalló más tarde Armengol tras reunirse con la secretaria de Estado, Ana de la Cueva, y con sindicatos y patronales, de esos 2.000 millones, a Balears le llegarán un 45%, alrededor de 900 millones para ayudas directas. Un reparto del que sale beneficiada frente a Canarias, con más población y más peso del PIB. A estos 900 millones hay que sumarle la estimación de cerca de 160 millones que el Govern calcula que llegarán a las islas de los 3.000 millones no territorializados de fondos ICO para la restructuración de deuda y lo que pueda llegar de los últimos 1.000 millones del fondo para la recapitalización de empresas. En total, más de 1.000 millones sobre 11.000, que representan un 10% de los fondos por el 2,5% de población que representan las islas en el conjunto de España.
Un trato atribuible a la dimensión de la crisis en las islas, con la mayor caída del PIB, del 27%, 85.000 parados y 38.000 trabajadores en ERTE, y también al trabajo de fontanería de los últimos meses del conseller de Economía, Iago Negueruela, con el Ministerio de Calviño y que concluyó en la reunión de la vicepresidenta con Armengol a final de febrero.
La llegada de ayudas fue celebrada ayer por sindicatos y patronales e incluso aplaudida por los partidos de la oposición, que piden ahora «celeridad» para que esas ayudas lleguen lo antes posible a las empresas de Balears.
Ahora llega la tramitación
Ahora, el Gobierno de Sánchez tiene cuarenta días para hacer la transferencia de esos casi 1.000 millones. Un tiempo durante el cual el Govern de Armengol deberá preparar la convocatoria que, según anuncio la presidenta, se publicará nada más llegue el dinero, antes del verano, previsiblemente en mayo. A partir de ahí las empresas que cumplan con los requisitos -que formen parte de los sectores incluidos que van desde el comercio, la hostelería o el turismo hasta la industria, el transporte o la cultura, que hayan sufrido una caída de al menos el 30% de su facturación este último año y que estén al día de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social- podrán presentar la documentación para solicitar la ayuda no reembolsable y la recibirán antes de finalizar el año.
