La Federación de Asociaciones de Familias de Alumnos de Mallorca (FAPA) reclamó ayer que la futura Ley Educativa de Balears garantice la autonomía de los centros educativos, una medida que consideró necesaria «tanto pedagógicamente como de gestión».

La entidad indicó que, para fomentar esta autonomía, también es necesario establecer mecanismos de control, siempre con la supervisión de los consejos escolares, para asegurar que esta medida se orienta a conseguir los objetivos adecuados.

La Mesa de diálogo con las familias de alumnos se reunió el pasado viernes con representantes de la conselleria de Educación para transmitir al Govern cuáles cree que son los «elementos necesarios» para esta futura ley.

En esta misma línea, FAPA también hizo llegar estas solicitudes a las comisiones de los consejos escolares del archipiélago. Según destacó la federación, «todas las aportaciones han sido tomadas en consideración por consenso». Una de las principales medidas que solicitan es que esta futura ley garantice la equidad y la inclusión, que tienen que ser un «eje principal», tanto a nivel individual como de centro, «dadas las diferencias que históricamente sufre el alumnado».