Thomas Cook Airlines Balearics, que contaba con 90 trabajadores en la isla, ha cerrado definitivamente tras suspender sus operaciones a finales del año pasado. La aerolínea que perteneció al turoperador que quebró en septiembre de 2019 había sido vendido a un grupo alemán, pero la pandemia se ha llevado por delante sin que lograra reiniciar su actividad.

Álvaro Middelmann, su presidente, se lo comunicó por escrito a la plantilla el pasado fin de semana.

La aerolínea, que tenía cinco aviones y operaba para Condor, presentó concurso de acreedores a finales de 2019. Middelmann, entonces asesor y miembro del Consejo de Administración de Thomas Cook Balearics, logró después que la adquiriera el grupo inversor alemán Panaf Holding y volvió a ponerse al frente de la compañía. Sin embargo, las negras perspectivas del sector de la aviación no han permitido su continuidad.