Balears paraliza la vacunación contra el coronavirus. Salud dejará de administrar primeras dosis durante la semana que viene debido a la escasez de vacunas por un problema en la distribución de Pfizer. El retraso de la farmacéutica supondrá la llegada de 1.000 unidades menos de las previstas por el Govern y todas las que lleguen se destinarán a segundas dosis. La previsión es retomar la campaña el próximo día 8 con dependientes de grado tres, sus cuidadores y mayores de 80 años.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, compareció ayer para informar de la situación de la pandemia en las islas y de la campaña de vacunación. «Por un problema de distribución de Pfizer llegarán la próxima semana 1.000 vacunas menos de 5.800 previstas», detalló Gómez, que, avanzó que «la semana que viene no vacunaremos a nuevos colectivos»

De este modo, la primera semana de febrero se destinarán todas las vacunas que lleguen a las islas a administrar las segundas dosis que tocan a personal sanitario de primera línea de lucha contra la covid y personal y usuarios de residencias que recibieron la primera dosis hace tres semanas. El plan de Salud es priorizar las segundas dosis para que estos colectivos queden inmunizados. Para la semana que viene son necesarias 6.400 dosis para profesionales sanitarios y 2.500 para las residencias. Con estos y los ya inmunizados, a final de la semana que viene quedarían algo más de 12.000 personas inmunizadas.

A partir de ahí, Gómez adelantó que desde el 8 de febrero se empezará la vacunación en primera dosis de los grandes dependientes (dependientes de grado 3) y sus cuidadores y que las dosis excedentes se irán administrando a mayores de 80 años, a los que se irá llamando de un día para otro desde su centro de salud. Paralelamente se seguirá con la vacunación del resto de profesionales sanitarios que aún no han recibido las primeras dosis de la vacuna.

Según la consellera, a final de marzo en las islas debería haber inmunizadas 60.000 personas, de aquellos perfiles de mayor riesgo. De momento, según informó, han recibido la primera dosis algo más de 20.000 personas y han sido inmunizadas 3.225 al haber recibido las dos dosis de la vacuna.

Gómez insistió, tal y como ya detalló la presidenta Francina Armengol en su comparecencia del martes en el Parlament, que cuando lleguen suficientes dosis, las islas tienen capacidad para la administración de 11.500 vacunas diarias, 80.000 semanales

Para cuando llegue el momento, detalló Gómez, Salud ya está negociando con los ayuntamientos de Palma, Inca y Manacor la cesión de espacios tipo polideportivos, para instalar cuatro puntos de vacunación masiva en Mallorca, dos en la capital, uno en Inca y otro en Manacor. Sin embargo, Gómez admitió que no sabe cuándo será posible: «Es lo que se pregunta todo el mundo».

Gómez informó por otra parte de una conversación telefónica con la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la que defendió que se pueda priorizar a Balears en el reparto de vacunas. «Me ha dicho, como ya sabíamos, que es un equipo técnico el que elabora la estrategia de vacunación, identificando a la población esencial y prioritaria». «Necesitamos más vacunas», lamentó al respecto la consellera de Salud.

Sobre el desigual reparto entre Balears y comunidades con población similar donde han llegado el doble de dosis, Gómez señaló que ello se debe a que «comunidades como Extremadura o Asturias tienen una población más envejecida e institucionalizada (en residencias)». «Cuando toque la población joven, como Balears tiene más, nos llegarán a nosotros más vacunas», zanjó Gómez.

Por la tarde, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ahondó en las explicaciones de la consellera en un extenso hilo de Twitter, en el que señaló que «la reducción del suministro de vacunas anunciada por los proveedores obligará a todo el mundo, UE, España y comunidades autónomas a reservar segundas dosis y adaptar el ritmo de aplicación de la vacuna» y a «adaptar el ritmo de aplicación de las primeras dosis para tener una reserva que garantice la aplicación de la segunda dosis a aquellas personas que ya se pusieron la primera». «La UE tiene que hacer todas las gestiones necesarias y exigir a los fabricantes la entrega de dosis en los términos acordados», reclamó. «Requiere rigor y conocimiento, huir del populismo, la demagogia y la tergiversación», defendió la presidenta del Govern.

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Rechazo a ayuda de la privada

En relación a la vacunación en las islas, PSIB, Podemos y Més presentaron ayer una iniciativa en el Parlament con la que rechazan la ayuda de la sanidad privada o del Ejército para acelerar el ritmo de vacunación. La iniciativa registrada, de un solo punto, busca que el Parlament inste al Govern a que «la vacunación contra el coronavirus se lleve a cabo exclusivamente por el sistema público de salud de nuestra comunidad con el refuerzo de personal propio necesario sin externalizaciones o privatizaciones a empresas o ONG y que el proceso se rija por los criterios sanitarios y científicos acordados en el Consejo Interterritorial de Salud como garantía de seguridad a la población».