El virus no da tregua en Mallorca, donde la incidencia de contagios a dos semanas sigue disparada: 636,1 casos por cien mil habitantes, lo que supone un ligero pero insuficiente descenso con respecto a la semana pasada (641,9 positivos). Asimismo, esta aparente estabilización es frágil porque los contagios reportados en 24 horas han cogido velocidad de crucero: 485 en Mallorca y 707 en todo el archipiélago, los dígitos más altos desde el inicio de la crisis sanitaria.

La pandemia no da síntomas de debilidad y todo apunta a que la curva seguirá al alza en los próximos días, cuando seguirán notificándose contagios originados durante las fiestas navideñas. En este contexto Balears sumó ayer dos fallecidos más mientras las UCI de los hospitales de Mallorca se acercan a su límite de capacidad.

La tasa de positividad también se incrementa hasta rozar el 13% y los usuarios de residencias siguen siendo los más vulnerables ante la pandemia, con 115 contagiados y 104 hospitalizados.

Fuerte alza en Palmanova

En el conjunto de Balears, la incidencia acumulada en dos semanas ha pasado de 535,6 casos por cien mil habitantes a 558,1, una tasa puesta en órbita por los incrementos registrados en Eivissa y en Menorca. Sin embargo, Mallorca sigue siendo, de lejos, la más problemática.

El coronavirus continúa propagándose con vigor en buena parte de la isla. Los municipios con la incidencia de contagios más alta a una semana son Santa Eugènia, con 640,6 casos por cien mil habitantes tras sumar diez positivos en siete días; Puigpunyent, once diagnósticos en la última semana y 546,7 casos por cien mil habitantes; y Santa Maria, una tasa de 501,7 contagios después de sumar 37 nuevos diagnósticos, según el informe del Servicio de Epidemiología publicado ayer por el Govern con datos actualizados hasta el 7 de enero.

Calvià y Sineu mantienen una incidencia por debajo de 500 contagios, pero estos últimos días han mostrado unos incrementos muy elevados. En este sentido, el área de salud básica de Palmanova-Na Burguesa ha experimentado un notable incremento en la incidencia por mil habitantes, pasando de 2,20 contagios a 6,11 en solo una semana.

Siguiendo con el mapa de municipios, también ha habido algunos retrocesos notables. Deià ha reducido casi la mitad la estratosférica tasa de 810 contagios por cien mil habitantes que registró la semana del 23 al 29 de diciembre. También Alaró y Vilafranca registran descensos significativos.

Palma suma 1.525 positivos y estabiliza su incidencia: 366,5 casos por cien mil habitantes frente a los 378,8 que contabilizó una semana antes. Sin embargo, el último informe del Servicio de Epidemiología sigue constatando problemas en varias áreas de salud del municipio, con crecimientos en Son Cladera, Rafal Nou, Pere Garau y Casc Antic. S’Escorxador es, con 123 casos notificados a 7 de enero, el área de salud de Palma con más positivos diagnosticados.

189 brotes en investigación

El informe contabiliza 536 brotes —agrupaciones de tres o más casos— desde que estalló la pandemia en las islas. A día de hoy existen 189 brotes que están siendo investigados. Un 29% de los brotes (159) fueron de ámbito mixto, un 29% (155) de ámbito familiar, y un 16% (88) fueron originados debido a reuniones sociales. En 526 brotes el caso primario era autóctono.