Diario de Mallorca y Sanitas organizaron el pasado jueves un encuentro digital interactivo centrado en los nuevos retos que deben afrontar las empresas en materia de gestión de personal y las opciones de adaptación con las que cuentan dentro de una realidad tan cambiante como la actual. 

La jornada, presentada y moderada por Jordi Adrover, consultor de RRHH y socio-fundador de Mashumana, contó con la participación de tres expertos en la materia: el Dr. Antoni Riera catedrático de economía aplicada de la UIB y director de la Fundación Impulsa, la Dra. Nuria Chinchilla, profesora de Dirección de Personas en las Organizaciones en IESE Business School (Barcelona), y Daniel Ferreiro, responsable de selección, formación y desarrollo de Sanitas Seguros. 

La retransmisión del evento fue seguida por alrededor de un centenar de profesionales y se caracterizó por la participación activa del público gracias a las preguntas que los responsables de la jornada fueron proponiendo a lo largo del debate a través de una aplicación interactiva. Este hecho permitió consultar, a tiempo real, qué opinaban los espectadores sobre los temas debatidos. 

Empresas más humanas 

Uno de los primeros ejes del debate se centró en las transformaciones que deberían realizar las empresas ante el nuevo escenario de crisis que se presenta. A este respecto, ponentes y espectadores coincidieron en destacar la importancia de trabajar y potenciar el factor humano frente a otras transformaciones como la digital.

La Dra. Chinchilla afirmó que conseguir empresas más humanas sigue siendo el gran reto y la gran asignatura pendiente. Además aseguró que precisamente ahora es momento adecuado para conseguirlo y acabar con el modelo mecanicista que acaba quemando a los trabajadores. “Necesitamos que las empresas tengan siempre en cuenta el impacto en los demás en la toma de decisiones ya que esa es la única manera de ser sostenibles en el tiempo y de desarrollar relaciones de confianzas duraderas, estables y, por supuesto, productivas”, destacó. 

La profesora del IESE Business School, Nuria Chinchilla.

A este respecto, Daniel Ferreiro, de Sanitas Seguros hizo hincapié en la necesidad de establecer unas bases sólidas a nivel organizacional para conseguir el paso a un modelo más humano y advirtió sobre la necesidad de una concienciación a nivel general dentro de la empresa. “Cuando hablamos de empresas más humanas, tendemos a poner la responsabilidad en lo demás cuando en realidad es una tarea que deberíamos asumir todos los implicados”, afirmó. Además, el representante de Sanitas Seguros puso especial interés en destacar el papel de los empleados dentro de la estructura organizacional de la empresa. “Cuando se toman las decisiones poniendo a las personas en el centro, todo toma sentido”, sentenció. 

Por su parte, el Dr. Antoni Riera puso el acento en la importancia de redefinir el rol de los departamentos de recursos humanos dentro de los procesos de trasformación de las empresas. Riera desmintió la idea de que dichos departamentos sean únicamente un puntal meramente administrativo y que tengan poco impacto en materia estratégica. 

El catedrático de economía aplicada de la UIB, Antoni Riera.

Regular la desconexión digital 

Durante la jornada, también se debatió sobre la idoneidad de una regulación específica en materia de desconexión digital. A este respecto, los ponentes coincidieron en afirmar que no consideran necesaria la intervención normativa de la administración sino que ven más apropiado que sean las propias empresas quienes marquen los límites.

En este sentido, Daniel Ferreiro apeló a la responsabilidad individual de cada empresa, recordando que dentro de la ecuación de la productividad empresarial, el descanso de sus trabajadores es uno de los factores más importantes y determinantes. Por su parte, la Dra. Nuria Chinchilla destacó que, si bien es cierto que quizá podría haber un mínimo de regulación en esta área, siempre se debería dejar la puerta abierta a que cada empresa vea qué es lo que conviene en cada caso. “Cada empresa debe tomar sus decisiones desde su perspectiva y su necesidad”, afirmó. 

Por su parte, el Dr. Antoni Riera alertó del riesgo que se corre dentro del contexto COVID, como en cualquier otro contexto disruptivo, de caer en una hiperregulación. Riera puso el acento en la situación balear y destacó que la dotación tecnológica del tejido empresarial de Balears se sitúa actualmente por encima de la media española, pero que la integración y utilización de dichos equipos tecnológicos resulta ser bastante baja. El doctor de la UIB afirmó que esta situación ha comenzado a revertirse ligeramente ya que las consecuencias de la crisis sanitaria ha llevado a un aumento en el uso de las tecnologías, pero este avance podría verse afectado negativamente por una regulación excesiva en la materia. 

Irrupción de la inteligencia artificial

Otra de las temáticas que se debatió durante la jornada fue el uso de la Inteligencia Artificial (AI) y la automatización de los procesos y su posible relación con la eliminación de puestos de trabajo. Los ponentes de la mesa coincidieron en el hecho de que, pese a ser una situación que provoca cierto temor entre los trabajadores, se trata de una realidad que puede crear grandes oportunidades. “La inteligencia artificial no tiene que ser un enemigo, es un aliado, un amigo. Tenemos que saber qué puede hacer por nosotros”, afirmó la Dra. Chinchilla.

El Dr. Antoni Riera, por su parte, advirtió que las estimaciones apuntan a la desaparición de entre el 15 y 17% de empleos en Balears a corto y medio plazo pero que la implementación de ciertos avances tecnológicos también abrirá una puerta a la esperanza ya que generarán nuevas ocupaciones relacionadas con el mantenimiento y programación de estos sistemas artificiales. 

A este respecto, la Dra. Nuria Chinchilla recordó que estos cambios y transformaciones empresariales ya han ocurrido en otras revoluciones tecnológicas anteriores y que la principal consecuencia siempre ha sido una reestructuración del sistema pero en ningún caso la desaparición del factor humano. “Es importante saber hasta dónde pueden llegar los robots y hasta donde no van a llegar nunca”, destacó. 

 Esta idea fue secundada por Daniel Ferreiro el cual destacó como factor determinante y diferenciador entre los sistemas artificiales y los empleados, la capacidad de aprendizaje y adaptación del ser humano dentro del mundo artificial. 

Productividad y teletrabajo 

La recta final de la jornada se centró en dos de los puntos más candentes de la actualidad, la productividad empresarial y la expansión del teletrabajo. En relación a la productividad empresarial, el Dr. Antoni Riera advirtió de que esta es erróneamente entendida en muchas ocasiones como sinónimo de trabajar más cuando en realidad se trata de trabajar mejor. A este respecto, la Dra. Chinchilla destacó la necesidad de contar con un propósito empresarial que motive a los trabajadores. “Las empresas deben tener un propósito que valga la pena, que inspire y que tenga que ver con satisfacer necesidades reales de personas dentro y fuera de la compañía”, sentenció la doctora. 

Al hablar del teletrabajo, Daniel Ferreiro, de Sanitas Seguros, advirtió de los peligros de entender esa actividad como una clonación de las dinámicas que se llevan a cabo en las oficinas. “Los que están pensando que el teletrabajo es lo mismo que meter la oficina en casa, se están equivocando. Lo que ocurre en las oficinas es irreplicable en casa”, afirmó. 

El responsable de selección de Sanitas Seguros, Daniel Ferreiro.

Ferreiro valoró muy positivamente el teletrabajo. Afirmó que se trata de un sistema que puede resultar beneficioso para la productividad empresarial, los trabajadores e incluso el planeta y subrayó el hecho de que algunas compañías ya estén ofertando nuevas plazas de trabajo como la de “director de teletrabajo”, como es el caso de Facebook.

Los expertos presentes en la jornada coincidieron en afirmar que todavía hay mucho provecho que sacar al teletrabajo y que se trata de un modelo que ha llegado para quedarse. Los tres ponentes consideraron que el futuro de este sistema se encuentra en un modelo híbrido entre el trabajo a distancia y aquel que se realiza presencialmente en la oficina. 

El jefe ideal 

Para cerrar el evento, el moderador de la jornada, Jordi Adrover, invitó a ponentes y audiencia a reflexionar sobre las características que debe tener un jefe o líder de equipo. Por parte de los espectadores, las facetas más destacadas fueron la capacidad de comunicación seguida del respeto a los trabajadores y la confianza.

La Dra. Nuria Chinchilla destacó precisamente este último aspecto afirmando que los jefes deberían desarrollar más la capacidad de ser confiables ya que la confianza está relacionada con muchas otras virtudes deseables en un líder como son los conocimientos, la creatividad o la humildad. 

El Dr. Antoni Riera destacó la creatividad entre todas las virtudes. “La mitad del saber de nuestros jefes se basa en supuestos que fueron ciertos o parcialmente ciertos en su momento pero parecen no servir a medida que avanzan las consecuencias de la COVID. Eso nos lleva a necesitar un nuevo saber para una nueva época con una nueva forma de liderar, dirigir y gestionar, y eso solo se conseguirá siendo más disruptivos y más creativos”, afirmó. 

Cerró Daniel Ferreiro aportando datos de un estudio de la consultora estratégica McKinsey. Dicho estudio alerta que en un 82% de los casos de selección de cargos directivos se confunden las cualidades que debería tener un buen líder, premiando aspectos como la seguridad en uno mismo o la capacidad de tomar riesgos pero no cualidades como la humanidad. Ferreiro destacó que en esos casos, las empresas siguen potenciando perfiles directivos que resultan atractivos a nivel de management pero que en última instancia, llevan a contratar jefes poco confiables para los trabajadores que están a su cargo. 

Enlace vídeo del evento