"Estamos en invierno, con calor y con lo puesto". Resumen atinado en palabras de un empresario de lo que ha sido la temporada de 2020: con apenas visitantes la industria turística está paralizada, agosto se despide con un cierre acelerado de hoteles y los turoperadores van tirando la toalla ante la doble oleada que enfrenta el sector: la de las restricciones de los mercados emisores y la de la pandemia. La imagen de destino seguro que colocó a Mallorca en la cúspide cuando Europa empezaba a abrir fronteras ha saltado por los aires. Toca replegarse para volver cuando el virus lo permita y mientras tanto hay que afrontar unos meses muy largos.

"Es para echar a correr sin mirar atrás". Jaume Horrach, tan ilustrativo como acostumbra, expresa el sentir de los hoteleros. El vicepresidente segundo de la FEHM reconoce que el panorama "es desalentador, estamos cerrando" a finales de agosto. "Desde mañana quedan abiertos siete hoteles, cuatro de ellos grandes en Alcúdia. Y en AlcúdiaCan Picafort, agrega Horrach, presidente de esta zona que aglutina 93 hoteles. Más que suficiente para dilucidar cómo se dibuja la realidad del resto de Mallorca.

Las big four de la hotelería mallorquina resisten. Meliá se propone mantener abierto en invierno el Palma Marina, con la intención de abrir el resto de su planta cuando la demanda se empiece a recuperar, informan desde la cadena. El resto de los nueve hoteles abiertos -Meliá Calviá Beach, Meliá South Beach, Sol Barbados y Sol Katmandú, en Mallorca, a los que se suman 3 en Eivissa y 2 en Menorca- dejarán de operar entre septiembre y octubre.

En el caso de Iberostar, se optó por abrir 13 hoteles de los 21 en las islas y quedarán operativos unos 7, en Platja de Palma, Santa Ponça, Portals Nous, Alcúdia y en Eivissa. La compañía de los Fluxá, que decidió operar la mitad de su planta, está revisando sus planes, según se detalla, e irá clausurando establecimientos a mediados de septiembre.

RIU, que reinició la actividad en 4 de sus 5 hoteles en Platja de Palma, de momento no cuenta con fechas de cierre -el Riu La Mola, en Formentera, tiene buenas perspectivas para septiembre-. No obstante, también se tendrán que tomar decisiones, apuntan desde la cadena. Y Barceló todavía no ha cerrado ninguno de los 4 operativos en Balears, a la espera de cómo evoluciona la demanda para decidir fechas, afirman fuentes de la hotelera.

Esa evolución se barrunta cuesta arriba por las decisiones de los turoperadores. TUI sigue posponiendo su vuelta a la actividad. Con Alemania endureciendo sus restricciones a los viajes, DER Touristik también ha cancelado sus llegadas al archipiélago hasta el 14 de septiembre, mientras TUI UK ha optado por esa misma fecha para tratar de regresar.

Por su parte, Jet2 ha decidido posponer su actividad hasta el 30 de noviembre. "Es la estocada final a esta temporada y era imposible que con 1.000 o 2.000 casos de covid en Reino Unido o Alemania fueran a regresar", dice Ramón Hernández, director general de BlueBay Hotels. Con la mira puesta en abril, añade que espera que "pasen cosas positivas, que haya una vacuna y se recobre la confianza del consumidor, que hace falta". El Bellevue Club en Port d'Alcúdia, añade, sigue abierto en septiembre, por la variedad de canales de venta que tiene, a lo que se suma que está recibiendo reservas de hoteles que cierran en la zona.

"El sector lo ha intentado"

Desde la óptica del receptivo, Ginés Martínez, CEO de Jumbo Tours, ve el panorama "tan mal como todo el mundo". Asegura que "el sector lo ha intentado", pero "sin mercado internacional en Balears se entiende el cierre", lo cual es "una pena porque a pesar del esfuerzo de los hoteleros no se ha podido mantener el nivel de confianza de los TTOO". Martínez considera que "nos hemos cargado la temporada" por "la falta de responsabilidad de unos pocos y de medidas más contundentes", y reprocha "lo mal que se ha comunicado" lo relativo a la crisis sanitaria, a pesar de lo cual la aerolínea de Allpitours ha seguido volando y el receptivo "más importante del mercado español" ha logrado sacar adelante un 25 % de su operativa del año pasado. Lamenta que finalmente no pudieran arrancar con easyJet Holidays: el TTOO finalmente suspendió su regreso a España.

"No se podía hacer más de lo que se ha hecho", dice Tolo Deyà. El vicerrector de la Facultad de Turismo de la UIB sintetiza los tres ejes fundamentales para la remontada: recuperar la imagen de destino seguro, centrarse en la conectividad, por el peligro que acarrea para las islas la desaparición de compañías o las fusiones, y que se garantice la liquidez para las empresas, pues en mayo de 2021 cumplirán casi 18 meses sin ingresos.

Sin estrenar

Mallorca tendría que haber arrancado en abril con grandes inauguraciones que se han tenido que posponer. Este verano iba a ser el del estreno de Kike Sarasola en la isla con el Room Mate Olivia, en Magaluf, propiedad de Hotel Investment Partners (HIP), de Blackstone, el mayor propietario de hoteles en España. El establecimiento ha quedado listo y a la espera de su apertura en 2021. Otro tanto ocurrió con el Zafiro Palace Andratx, también en el limbo, como el Aubamar Suites & Spa, el primer cinco estrellas de Pabisa Hotels, en Platja de Palma. Mejor suerte allí mismo tuvo el Riu Concordia que pudo abrir sus puertas con el plan piloto con Alemania.