Antoni Quetglas seguirá al frente del Centre Oceanogràfic de Balears (COB) después de que la dirección del Instituto Español de Oceanografía (IEO) le pidiera que aguantara en el puesto al menos hasta que la situación se estabilice. El investigador dimitió el pasado mes de junio, harto de enredarse en la maraña burocrática de la entidad, pero su renuncia ha sido aparcada para evitar un vacío de poder en un momento muy convulso para una institución paralizada por las trabas administrativas.

Quetglas, que asumió el cargo en septiembre de 2018, considera que el actual bloqueo que sufren el IEO y su delegación en Balears se resolvería con voluntad y una simple gestión. "El dinero está en el banco, solo necesitamos un papel firmado, una resolución del secretario general dando permiso para que ese dinero se gaste. Eso se puede hacer mañana, no hace falta esperar a un Consejo de Ministros. Pero hace semanas que esperamos este papel. Basta con eso para ir pagando todas las facturas hasta que no quede deuda", valoró Quetglas.

Este investigador considera que ha faltado una unidad de acción entre los trabajadores de la institución para articular una protesta conjunta contra la situación que sufren. "Ha sido un gran error, no hemos estado a la altura de las circunstancias porque cada uno ha tirado por su lado. Deberíamos unirnos todos y hacer acciones contundentes como cerrar los centros. En cambio cada uno prefiere pagar lo que falta de su bolsillo para salvar su campaña", lamenta Quetglas.

Este científico ha aceptado seguir al frente del COB de manera provisional, pero es pesimista a corto plazo: "Si no nos hemos unido, ya no lo haremos. A nivel emocional y personal todo esto ha sido muy fuerte".

El caos del IEO precipitó la dimisión de su director el pasado febrero. También han renunciado varios directores de delegaciones como el propio Quetglas.

La disfuncionalidad administrativa que sufre la centenaria institución se ha traducido en contratos bloqueados y proyectos de investigación en el aire. El IEO necesita una reconversión, pero a día de hoy nadie conoce cuáles son los planes de una entidad que era una referencia en investigación del medio marino.

Este periódico trató sin éxito de contactar con algún responsable del IEO a nivel nacional. "Están todos de vacaciones", respondió un portavoz al otro lado del teléfono.