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El 12% de los alumnos lo ha pasado muy mal durante el confinamiento

La Oficina Balear de la Infancia ha realizado un estudio para determinar el impacto de la pandemia entre los estudiantes

Muchos estudiantes se han quejado del exceso de deberes durante el confinamiento.

El 12% de los estudiantes de Baleares lo han pasado "mal" e incluso "muy mal" durante los meses de confinamiento, en los que han permanecido sin salir de casa como consecuencia de la pandemia sanitaria. Este dato negativo aparece en las conclusiones del estudio sobre el impacto de la Covid-19 en la infancia y adolescencia de Balears. Se trata de un estudio que se ha coordinado desde la Oficina Balear de la Infància y Adolescència, con la colaboración de las consellerias d' Educació y Afers Socials.

Si el 12% de los estudiantes ha tenido problemas durante estos casi tres meses, el 88% restante reconoce que no ha tenido la más mínima dificultad y ha superado sin problemas este periodo de confinamiento obligatorio. En el grupo minoritario que señala un recuerdo negativo ha sufrido el efecto de factores emocionales, que le han marcado durante este periodo.

Para llevar a cabo este estudio, se enviaron más de 200.000 correos electrónicos a todos los alumnos de Balears, a partir de los seis años. Este envío se realizó a través de la plataforma educativa y se les pedía a los estudiantes que prestaran su colaboración para contestar a una serie de preguntas, añadiendo además un mensaje para los padres para que animaran a sus hijos a participar en esta iniciativa. El estudio se realizó a partir del día 20 de mayo y solo en la primera semana ya se recibieron más de 12.000 respuestas. Este volumen de participación representa el 10% del total del alumnado de las islas. Los autores del estudio consideran que este nivel de implicación, desde el punto de vista estadístico, tiene un nivel de fiabilidad y seguridad muy elevado para poder representar de forma amplia la opinión de este sector de la población.

El cuestionario que se envió era sencillo y de fácil respuesta. Constaba de quince preguntas y también se pedía posibles propuestas para mejorar su situación durante la pandemia. La conselleria d'Educació se preocupó para que el cuestionario llegara a todos los domicilios de las islas con estudiantes a partir de seis años. Se pretendía que la encuesta se extendiera desde alumnos de esta corta edad, hasta los que han cumplido los 18 años, incluyendo estudiantes mayores de edad que realizan cursos de formación profesional o de enseñanza secundaria.

El 5% de los alumnos que han participado en este estudio de campo han señalado que carecen de dispositivos electrónicos, mientras que otro 2,2% han indicado que no tienen disposición de conectarse a internet.

Al mismo tiempo, el 45% de los estudiantes ha contestado que el ordenador o dispositivo electrónico que utilizaban los tenían que compartir con otros familiares.

Una de las conclusiones que han alcanzado los responsables de esta oficina del Govern para entender la adaptación positiva de los estudiantes a esta situación excepcional, es el hecho de que han vivido esta experiencia en familia. Es decir, consideran que la convivencia familiar lo que ha hecho es enriquecer y fortalecer el afecto y los vínculos que componen la identidad y la cohesión familiar. Otro punto que destaca la Oficina de la Infància, que dirige Serafín Carballo, es la gran capacidad de creatividad que han demostrado los estudiantes más jóvenes, una situación que los expertos consideran que los adultos deberían potenciar para mejorar el desarrollo de sus hijos. Se considera que estos niños deberían tener un espacio apropiado donde puedan desarrollar la creatividad de una forma libre, durante los tiempos de entretenimiento.

Exceso de deberes

Han sido muchos los estudiantes que se han quejado del exceso de deberes durante el confinamiento. Otros también se han quejado de la falta de coordinación entre los alumnos y los profesores, a la vez que han pedido poder compartir más espacios virtuales con sus compañeros.

Uno de los aspectos que ha preocupado es que el 30% de los alumnos encuestados han señalado que desconocían que existe un teléfono de ayuda a los menores. De hecho, el estado de alarma aumentó la inquietud de muchas organizaciones de defensa de la infancia, que señalaba que el confinamiento podría aumentar las situaciones de violencia hacia los niños.

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