Todavía es pronto para saber si los viajeros preferirán el barco por ser un medio potencialemente más seguro, pero Trasmediterránea ya ha constatado cierta tendencia de cambio en las preferencias. Tal y cómo señalan desde la naviera, ésta sigue operando con cierta normalidad mientras que el transporte aéreo apenas registra actividad y es por esto que ya hay "pasajeros que normalmente irían en avión y que ahora van en barco". En cualquier caso, tanto Trasmediterránea como Baleària han reactivado las ventas de pasajes en los meses de julio y agosto, fechas en las que presumiblemente ya se habrá avanzado en la desescalada. Aunque el paso a la fase 3 podría producirse la próxima semana, las compañías no han constatado un aumento en la demanda para los próximos días. Coincidiendo con la flexibilización de la movilidad, Trasmediterránea tiene previsto iniciar campañas con precios rebajados para fomentar los desplazameintos. Baleària, por su parte, ya ha reanudado las conexiones interinsulares en alta velocidad con conexiones diarias entre Alcúdia y Ciutadella y cuatro veces por semana desde Palma con Eivissa y Dènia. Para hacer frente a las nuevas exigencias de higiene las navieras han implantado diversas medidas tanto en sus buques como en terminales. Dichas medidas incluyen los protocolos de desinfección, la toma de temperatura antes del embarque o evitar las aglomeraciones, entre otras. Además de garantizar un entorno seguro, con estas actuaciones ambas compañías esperan obtener la certificación Global Safe Site.