El sindicato de enfermeríadenunció ayer que los servicios de prevención de riesgos laborales del IB-Salut se están negando a hacer tests a muchos profesionales sanitarios que han estado en situación de riesgo y que han tenido un contacto estrecho con pacientes infectados. También se les niega a los profesionales que tienen síntomas leves de infección, según alertaron. El SATSE afirma que esta negativa es "un gran error si se que quiere controlar la pandemia". Los profesionales de enfermería señalan que si un sanitario está infectado sin saberlo, sea sintomático o no, puede estar poniendo en riesgo a los pacientes más vulnerables, así como a otros compañeros y a sus propios familiares.

Criticaron además que tampoco se están realizando estudios de contacto a los profesionales sanitarios positivos, que han estado en contacto con otros trabajadores que atienden a enfermos. El colectivo asegura que en estos momentos los tests masivos solo se están realizando en las residencias y gracias a ello se ha podido conocer la existencia de sanitarios asintomáticos, pero que están afectados por el virus.

El sindicato exige a la administración que realice cuanto antes las pruebas de detección de anticuerpos a todos los profesionales sanitarios, tanto para los que trabajan para la sanidad pública como en la privada, que en estos momentos también está gestionada por el IB-Salut. Y exigieron que se realicen estas pruebas masivas para poder identificar a los sanitarios que se han contagiado. "La identificación de profesionales contagiados y curados es la única manera eficaz de minimizar el riesgo entre pacientes y profesionales, además de poder hacer una estimación real de los sanitarios que han pasado o están pasando la enfermedad". También advirtieron del número real de sanitarios contagiados por el coronavirus no coincide con las cifras que facilita la conselleria de Salud, dado que solo se tienen en cuenta los "pocos casos", a los que se les ha realizado el test y han dado positivo.

En el mismo sentido se pronunció el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que exige que la administración realice las pruebas de detección del virus a todos los sanitarios que trabajan en Balears. Este sindicato considera que es intolerable el número elevado de contagios que se ha producido en el personal de emergencia que actúa en las islas y recuerda el alto nivel de riesgo que sufren para realizar su trabajo. Otro de los temas que denuncia el sindicato SAE es que el IB-Salut decidió "unilateralmente" obligar a sus profesionales sanitarios a coger vacaciones durante el estado de alarma, reduciendo de esta forma las plantillas en los hospitales y vulnerando a la vez el derecho de los trabajadores a decidir cuándo quieren disfrutar de sus días de descanso.

Según el sindicato, el IB-Salut argumenta que esta decisión se adopta porque no se pueden asegurar las vacaciones para todos los profesionales cuando se levante el estado de alarma. Alejandro Juan Alonso, secretario de SAE, considera que esta decisión es "indigna" para los trabajadores y usuarios, y que el IB-Salut debería preocuparse más "por frenar la expansión del virus".Discapacitados

Por su parte, UGT denunció la falta de protección que sufren los trabajadores que atienden a las personas con discapacidad. Esta organización sindical reclama a las empresas del sector, así como a la administración, que unan esfuerzos para garantizar la salud del personal, así como de los propios usuarios de estos centros de atención a discapacitados. Los representantes de estos trabajadores exigen que se dote al personal de equipos de protección adecuados y que se realicen a los profesionales las pruebas para determinar si han resultado infectados por el virus.