El Govern balear defendió ayer que el regreso de los universitarios a las aulas se ceñirá en Balears a los criterios que marque el Ministerio de Sanidad, Consumo y bienestar Social que capitanea Salvador Illa. Así lo manifestaron ayer desde la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte tras la reunión telemática mantenida por la conferencia General de Política Universitaria. Así, señalaron que todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Universidades trabajan para asegurar un final de curso con todas las garantías.

Según la conselleria, el ministro de Universidades, Manuel Castells, señaló durante la videoconferencia que una veintena de universidades no volverán a las clases presenciales este curso, atendiendo a las peticiones de algunas comunidades autónomas, sin embargo, matizó que en las islas se basarían en los criterios de Sanidad. Así, Josep Lluís Pons, director general de Política Universitaria e Investigación, quiso ser prudente al señalar que "desde Balears ahora mismo no podemos saber si el curso acabará de manera presencial o a distancia", aunque aseguró que el curso "se completará con los contenidos y conocimientos necesarios. Nadie perderá el año por los efectos de la pandemia".

Becas

Hoy mismo se celebrará una reunión entre la Conselleria y la Universitat de les Illes Balears (UIB) para tomar la decisión, consensuadamente, sobre la mejor manera de continuar y finalizar el curso, "pensando sobre todo en los estudiantes", apuntaron desde el Govern en un comunicado.

Por otro lado, cabe destacar que desde Balears se reclamó durante la reunión que la próxima convocatoria de becas tenga en cuenta la situación excepcional de este año puesto que influirá en la capacidad de los alumnos para poder continuar o finalizar sus estudios universitarios.

El Ministerio ha convocado una nueva reunión entre las conselleries competentes en materia de universidades para la próxima semana con el objetivo de informar sobre la situación de las medidas de espaldarazo en las Comunidades Autónomas y en las Universidad derivadas del estado de alarma.

Por su parte, el conseller de Educación, Martí March, se dirigió ayer directamente a las familias. En una carta les explicó su deseo de poder garantizar la conexión digital a todos y agradeció a los padres que se hayan convertido también en profesores durante la cuarentena para frenar la pandemia. "Os aseguro que estamos trabajando para encontrar soluciones para que todo el alumnado esté atendido", señaló, para añadir que ya están preparando "diferentes iniciativas para llevar a cabo cuando se acabe el confinamiento y vuelvan las clases presenciales a los colegios".

Por otro lado, cabe destacar que el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG), adscrito a la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, tomó ayer la decisión de poner fin a las clases presenciales y continuar con la formación online hasta final de curso.