Ante una situación excepcional, medidas de respuesta excepcionales. Ésa es la política que están siguiendo muchos ayuntamientos de la isla para paliar la crisis provocada por el Covid-19. Las administraciones municipales promueven exenciones en el pago de tasas para aliviar la situación de los ciudadanos.

Por ejemplo, el ayuntamiento de Santanyí ha decidido que los usuarios que tienen plaza en el centro de día de s'Alqueria Blanca, de las escoletes municipales de Santanyí, es Llombards y Cala d'Or, así como de las instalaciones deportivas, como el gimnasio y las piscinas municipales no tendrán que pagar la tarifa correspondiente mientras no se pueda hacer uso de estos servicios.

"Hacer las cosas más fáciles"

"Haremos todo lo que esté en nuestra mano para poner las cosas más fáciles a todo el mundo", declaró la alcaldesa del municipio, Maria Pons.

Por su parte, Campos ha anunciado que asumirá las tasas de la escoleta municipal Els Taperons, de ocupación de vía pública, del mercado semanal, de las plazas municipales del Centro de Estancias Diurnas y de la Escola Municipal de Música.

El coste será asumido hasta la finalización de la actual situación de emergencia, según informó el Ayuntamiento en un comunicado difundido en redes sociales.

Mientras, Sant Llorenç des Cardassar es otro de los municipios de Mallorca que ha impulsado medidas de alivio fiscal en medio de la crisis desatada por el coronavirus.

Así, el Ayuntamiento de esta localidad ha comunicado que ha decidido suspender el cobro de las cuotas correspondientes de las tres escoletes del municipio, la Escola de Música y los dos centros de día durante el tiempo que estén cerrados por el estado de alarma en todo el país.

"Se trata de una suspensión que se mantendrá mientras dure el estado de alarma y no se vuelva a prestar el servicio. Una medida para continuar dando respuesta a la emergencia sanitaria que plantea el Covid-19 y a sus previsibles efectos sobre la economía de las familias", señalaron desde el Consistorio.