El Govern acordó ayer la distribución de tarjetas monedero prepago cargadas con cinco euros diarios para los 6.152 alumnos beneficiarios de becas comedor, que podrán utilizarse en todos los establecimientos de alimentación de las islas para comprar víveres. Los consellers de Asuntos Sociales y Educación, Fina Santiago y Fina SantiagoMartí March, anunciaron esta decisión tras el Consell de Govern.

La medida, con el apoyo de CaixaBank, supone que las tarjetas se empezarán a distribuir desde el lunes durante la próxima semana en los centros educativos y centros habilitados, para lo cual se citará a los beneficiarios indicando el día, la hora y el lugar en el que deben recogerlas.

En cada tarjeta que se distribuya a cada familia se cargará el importe de la prestación diaria por el total de días que dure la interrupción del servicio de comedor como consecuencia de la suspensión de la actividad educativa. La primera carga será de 60 euros, correspondientes a 5 euros diarios entre el 16 y el 31 de marzo, y de forma automática se irá recargando según se alargue el tiempo de suspensión de la actividad. La medida estará vigente hasta que el Govern deje sin efectos la suspensión de la actividad educativa presencial adoptada para limitar la propagación y el contagio de coronavirus.

Según explicaron Santiago y March, el coste inicial de esta medida asciende a 369.120 euros y se ha calculado de acuerdo a lo que supone un menú escolar para la administración. Los tutores legales de los alumnos beneficiarios (primaria, secundaria y guarderías) podrán decidir cómo distribuir el gasto, ya que dispondrán de los 60 euros desde el primer día.

Tanto March como Santiago ya habían adelantado el jueves que estaban estudiando fórmulas para cubrir las becas comedor. La elegida, a través de la tarjeta monedero, es una "fórmula de urgencia", en palabras de March, que "garantiza que ningún beneficiario quede fuera" de esta ayuda.

Armengol

Por otro lado, la presidenta del Govern, Francina Armengol, comparecerá finalmente en el Parlament para informar de la situación del coronavirus en las islas el próximo lunes en un pleno de mínimos, al que solo asistirán los diputados de la Diputación Permanente, integrada por los cinco miembros de la Mesa y otros once diputados de los diferentes grupos.

Esta comparecencia quedó en el aire después de que la Cámara balear suspendiera su actividad por el estado de alarma. Ayer, el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, convocó a la Diputación Permanente para el lunes con la intervención de Armengol como único punto en el orden del día para informar de la situación y de las medidas adoptadas por el Govern.