Los empleados de mantenimiento del muelle viejo de Palma están denunciando que se les obliga a trabajar, a pesar de que el movimiento portuario continúa, con la llegada de yates de lujo de diferente procedencia. Un trabajador se queja que mientras se obliga a los bares a cerrar, bajo amenaza de multa, en su sector se permite que estén trabajando más de una docena de personas en el mismo espacio, bajo carpas de plástico, sin que se adopte ningún tipo de medida especial de precaución.

Señalan, además, que entre los trabajadores se encuentran personas que están dentro de los grupos de riesgo, ya que más de uno ha sufrido algún tipo de dolencia grave.

Según estos trabajadores, la actividad técnica de reparación de barcos se está desarrollando de un modo normal, por lo que denuncian que se están exponiendo al virus más de lo necesario, cuando este tipo de trabajo no es urgente.

Además, se quejan de que no se está produciendo una inspección adecuada de los yates privados que están llegando, que muchos de ellos proceden de zonas de alto riesgo.

Estos técnicos no se quieren exponer a este peligro, dado que si alguno de sus compañeros se ha visto infectados, ellos enfermarán con facilidad, dada las condiciones en las que tienen que trabajar (bajo una carpa de plástico) y después transmitirán esta enfermedad a sus familiares. Recuerdan que la mayoría tiene familiares que forman parte del grupo de riesgo, por lo que solicitan que se adopten medidas y se cierre esta actividad de reparación de barcos.

La patronal Apeam, a través de su portavoz, Antoni Mercant, ha asegurado hoy que la actividad mercantil que se está desarrollando está permitida, a pesar del estado de alerta sanitaria. Explicó que el cabotaje de barcos es una de las actividades obligatorias, ya que son los barcos que llegan a la isla para descargar las mercancías. "Lo que no está autorizado es el transporte de pasajeros, pero sí la llegada de los barcos, incluidos los que se trasladan a Palma para ser sometidos a reparaciones", asegura el portavoz de la patronal.

Sobre las denuncias de los trabajadores de que no se estaban adoptando las medidas de seguridad necesarias, Mercant asegura que se están aplicando todas las medidas que dictan los responsables de riesgos laborales, como son la limpieza de manos, llevar máscaras de protección y mantener una distancia mínima. Además, también se adoptan otras medidas específicas por el trabajo que están desarrollando los trabajadores de este sector