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Opinión

Tranquilos, hoy se reúnen los del REB

Tranquilos porque el Govern, que no ha investigado un solo caso de coronavirus y se ha limitado a contabilizar a regañadientes a los...

Tranquilos, hoy se reúnen los del REB

Tranquilos porque el Govern, que no ha investigado un solo caso de coronavirus y se ha limitado a contabilizar a regañadientes a los ciudadanos ejemplares contagiados, ha convocado a la pandilla del REB. Se puede dar la epidemia por zanjada, en cuanto la entidades parasitarias de la sociedad civil y los agentes antisociales decreten hoy que las medidas contra el coronavirus son tan maravillosas como el Régimen Especial Difunto.

En el nombre de las etiquetas de los convocados a la magna reunión deben adjuntarse las cantidades que reciben regularmente del Govern, al que van a aplaudir mientras se burlan del resto de Mallorca, igual que hicieron en el REB. Se han olvidado de reservar un asiento destacado en el Consolat al coronavirus. Sería el único de los presentes con identidad propia, y su intervención tendría menos peligro para la progresión de la epidemia que la mayoría de los estériles convocados.

Mientras la Autoridad Portuaria del Govern y la delegación del Gobierno de la dócil Aina Calvo permiten la llegada de millares de cruceristas de un país con el que están prohibidos los vuelosprohibidos los vuelo, la farmacéutica Armengol se felicitaba esta semana de los casos limitados de Balears, como si fueran un éxito personal y de la banda del REB. No hace falta añadir que en los días subsiguientes se registró el mayor incremento de infectados, que también deben ser responsabilidad de la presidenta curativa.

Como los del REB tragan con todo, es un buen momento para que avalen la fantasmagórica ITB de Berlín que debía trasladarse a Mallorca, y de la que nunca más se supo. O la jaima que el Consell de Cati Cladera le ha alquilado a Gadafi para instalarla en la capital berlinesa.

Entre amigos de pago, el Govern puede plantearse el elevado coste de designar a los altos cargos por circunstancias ajenas a su competencia. Mallorca topa hoy de bruces con las desventajas de tener una viceconsellera de Sanidad que no distinguiría un coronavirus de una corneja, y que no sobreviviría en ningún ámbito no dominado por la junta del REB.

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