El Gobierno de Pedro Sánchez no incluye por ahora en su impuesto al transporte aéreo ninguna excepción para los vuelos de Balears. Pese al compromiso de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la presidenta del Govern, Francina Armengol, de que una subida impositiva no repercutiría en el precio de los billetes de avión que pagan los ciudadanos de las islas, el documento a exposición pública sobre el futuro tributo no contempla ninguna mención ni excepción a los vuelos entre la península y los archipiélagos ni a los interislas.

En este contexto, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, difundió ayer por Twitter la carta que le envió el viernes a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por la "preocupación" en su comunidad que había suscitado el hecho de que en el documento de su departamento no se aludiese a la excepcionalidad de los archipiélagos con la nueva tasa.

Torres reclamaba confirmación "por escrito" a Montero. Y la ministra le respondió el mismo viernes por carta. El presidente canario la adjunta y en ella la titular de Hacienda alude a la nota de prensa de su ministerio en la que se destacó "el hecho insular". "Cuando se redacten las normas que regulen los impuestos planteados, la voluntad inequívoca de este Gobierno es excluir de su aplicación a las islas", asegura Montero en la misiva.

El pasado mes de enero la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció sus planes de implantar una nueva tasa o impuesto al transporte aéreo como medida contra las emisiones. La vicepresidenta Ribera llegó a plantear que quien viaja en avión es "quien tiene más recursos o son billetes sufragados por la empresa", defendiendo que era una opción "razonable". Ante la polvareda levantada en Balears, donde rápidamente agencias de viaje y sector turístico pusieron el grito en el cielo, Ribera transmitió a la presidenta Armengol y al conseller de Movilidad, Marc Pons, según se informó desde el Govern, que el debate sobre el impuesto al transporte se circunscribiría a las rutas con alternativas como el tren, como Madrid o Barcelona, y que no afectaría a los territorios extrapeninsulares.

Sin embargo, en el único documento donde se ha puesto la propuesta negro sobre blanco no está nada claro que un impuesto a los vuelos no vaya a afectar a Balears. El documento en cuestión, elaborada por el Ministerio de Hacienda y fechado el pasado 28 de febrero para ser sometido a consulta pública, no incluye ninguna mención ni a excepciones para las conexiones a los vuelos entre península y archipiélagos ni a los vuelos entre islas y tampoco lo condiciona a la existencia de alternativas.

El documento justifica un impuesto al transporte aéreo en que "si no se le pone freno, el aumento continuado de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la aviación podría anular los esfuerzos y reducciones de emisiones de otros sectores" y en que "el transporte aéreo goza en la actualidad de una tributación ventajosa".