Entre veinte y cuarenta personas. Esta fue la respuesta de la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, sobre cuántas personas estaban siendo investigadas por tener un “contacto estrecho” con el ciudadano británico que ha dado positivo como portador del nuevo coronavirus detectado en China, el segundo caso no autóctono declarado en este país tras el de un ciudadano alemán en La Gomera (Canarias).

Preguntada en qué ámbitos estaban investigando, la responsable de Salud Pública reiteró que las pesquisas se centraban únicamente en las personas que habían estado en contacto estrecho con el único infectado, el cabeza de la familia británica residente en Mallorca, en el término municipal de Marratxí. “Se trata de personas que viajaban en el avión en las filas cercanas al asiento del británico y de sus contactos familiares y personales”, apuntó Font sin dar más detalles.

También informó la directora general de que había uno de esos contactos estrechos en investigación. Se trata de un niño de siete años de edad que en estos momentos se encuentra hospitalizado y aislado en Son Espases con un diagnóstico de gripe del tipo B.

Las autoridades sanitarias declinaron responder, apelando a la confidencialidad debida con todos los pacientes, si se trataba también de un ciudadano británico residente en el mismo término municipal de Marratxí. “Se trata de un niño de 7 años residente en Mallorca”, se limitaron a responder. No obstante, el hecho de que el menor tenga la misma edad que la hija pequeña de la familia británica permitiría aventurar que se trataría de un amigo de la niña que habría mantenido ese contacto estrecho con el único positivo por coronavirus en una visita al domicilio de los británicos residentes en Marratxí.

Viajó solo

Como se recordará, el británico se contagió con el nuevo agente patógeno en un viaje de esquí a la estación francesa de Chamonix durante los pasados 24 y 29 de enero. El afectado, que realizó el viaje solo, sin su familia que permaneció en Mallorca, regresó a Palma vía Ginebra y Barcelona el pasado 29 de enero, al parecer ya con sintomatología de una enfermedad respiratoria que no remitiría hasta el uno de febrero.

Pero no fue hasta el pasado viernes día 7 cuando decidió acudir por su propio pie a Son Espases al tener conocimiento de que había estado en contacto con una persona efectivamente infectada en Francia, en la citada estación de esquí. Ese mismo viernes el resto de su familia fue ingresada también por precaución y las muestras de todos ellos fueron remitidas el mismo sábado por la mañana al laboratorio de referencia de Majadahonda (Madrid), el único del país capacitado para determinar la presencia del nuevo coronavirus aparecido en la región china de Wuhan.

Los resultados de todos ellos no se hicieron esperar y llegaron el domingo por la mañana confirmando un positivo por el nuevo agente, el del padre de familia que de esta manera se convertía en el segundo infectado de todo el país tras el caso del alemán de La Gomera. El resto de la familia no se ha visto contagiada ya que ni la madre ni ninguna de las dos hijas, de 10 y 7 años, dieron positivo en el análisis más allá de que la primogénita estaría sobrellevando en estos momentos un proceso gripal que evoluciona favorablemente, resaltó ayer el jefe de Medicina Interna de Son Espases, Javier Murillas.

Este profesional, junto al responsable de virología del departamento de Microbiología, Jordi Reina, y la propia directora de Salud Pública, Maria Antònia Font, fueron los encargados de atender ayer en Son Espases a los medios de comunicación interesados en un asunto que está generando un gran interés mediático.

Murillas, junto a Reina, informaron de que durante la tarde de ayer intentarían tomar las muestras a todos los afectados -la familia británica al completo y el niño investigado- para remitirlas al Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III de Madrid.

Prioridad absoluta para Balears

Reina condicionó la llegada de estos resultados a los análisis que tenga en espera para realizar el centro de Majadahonda aunque resaltó que, al ser Balears una de las únicas dos comunidades autónomas del país con dos casos positivos por coronavirus, “nuestros análisis tendrán una prioridad absoluta”. Esta circunstancia permite no descartar que incluso sean recibidos a lo largo de la jornada de hoy.

En lo que se refiere al estado de los afectados, el propio Murillas, tras reiterar que la hija con gripe evolucionaba favorablemente, reveló que el resto de la familia, tanto el padre como la madre y la hija menor permanecían asintomáticos. De hecho, el jefe de Medicina Interna admitió que la familia permanecía ingresada por precaución por la alarma social generada por este virus, que en otra situación ya habrían sido dados de alta.

Un alta hospitalaria que ambos sanitarios no descartaron que se produzca en breve, cuando estos segundos análisis remitidos a Madrid confirmen que la madre y las dos hijas se hallan libres del virus.

Y con respecto al nuevo caso investigado, el del niño de 7 años, Reina se mostró optimista por dos cuestiones. La primera de ellas porque, al parecer, el hecho de que tenga el virus gripal reduce las posibilidades de que también esté infectado por coronavirus, tal y como ha acontecido con la hija mayor del británico.

Y la segunda porque, tal y como se está comportando el agente patógeno en China, su incidencia entre la población menor de quince años es muy baja. Bajo estas consideraciones, si las analíticas de Madrid dan negativo, las previsiones de los servicios médicos de Son Espases pasan por darles el alta hospitalaria a todos ellos. A todos salvo al padre, único positivo para el que el protocolo establece dos negativos consecutivos antes de declararle libre del virus.

El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, se ha refirió este lunes a la situación que vive el municipio al detectarse que uno de sus residentes ha dado positivo en coronavirus. El primer edil socialista quiso "destacar el gran trabajo que está haciendo todo el personal sanitario". Asimismo aseveró: "En estos momentos lo que debemos tener es tranquilidad y cautela, ya que las autoridades sanitarias nos dicen que todo está controlado".