Una empleada del aeropuerto de Palma, que ha estado trabajando durante diez años para Aena a través de contrataciones temporales, ha demandado a la empresa pública, afirmando que ha sido despedida porque anunció que estaba embarazada.

Laura Ribot Moll entró a trabajar en la instalación de Son Sant Joan en el año 2009. Ostentaba la categoría profesional de técnico de atención a pasajeros, usuarios y clientes. Su inicial relación laboral se instrumentó a través de un contrato de trabajo eventual, por circunstancias de producción. Sin embargo, el resto de los 14 contratos siguientes que firmó eran de interiniad para sustituir a otros compañeros.

A finales del año pasado anunció a la empresa que estaba embarazada. En principio, el contrato que firmó no tenía fecha de conclusión. Sin embargo, el pasado día 2 de enero una responsable de la empresa le comunicó que no continuaría en la empresa. El último contrato que firmó con la empresa era de sustitución de un compañero que había solicitado una excedencia para cuidar a un familiar. Laura Ribot, sin embargo, sostiene que no existía ninguna razón para no continuar trabajando y afirma que la empresa ha esperado la conclusión del contrato para despedirla. Asegura que esta decisión está directamente relacionada con su embarazo.

A través de la representación de la abogada Mercè Sabater y del graduado social, Marc Sabater, han decidido acudir a los tribunales para defender los derechos laborales de su clienta. Inicialmente presentaron una propuesta de conciliación ante el Tamib, pero Aena no se presentó. Ante estas circunstancias se ha optado por presentar una demanda ante el juzgado de lo social.

En la demanda se mantiene que el despido es nulo, debido a que la relación laboral entre la trabajadora y la empresa es de naturaleza indefinida, ya que sería ilegal el método de contratación que ha utilizado Aena. Pide su readmisión.