El atasco que se ha generado en muchos ayuntamientos de Mallorca a la hora de tramitar las licencias para la edificación de nuevas viviendas ha ido a peor durante los últimos meses, lo que está limitando la salida al mercado de nuevas residencias y muy especialmente que el precio de éstas pueda ser lo más asequible posible, según se ha puesto de relieve desde la asociación de promotores inmobiliarios de Balears. Aunque estas demoras se registran en municipios de la importancia de Calvià, Andratx, Llucmajor, Felanitx o Manacor, alcanzan uno de los puntos más preocupantes en Palma, donde las esperas pueden alcanzar los 15 meses, según se desprende de un informe que esta organización empresarial ha elaborado y que va a presentar en breve.
Este problema es esgrimido también por el Colegio de Aparejadores de Mallorca, donde se denuncian demoras medias que se sitúan en los 17 meses y con casos en los que se han alcanzado los 40. Por ello, desde el sector se advierte de que esta situación resulta "insostenible" para muchas empresas que están optando por paralizar sus inversiones en la isla.
El presidente de la patronal de promotores, Luis Martín, recuerda que el retraso en la tramitación de licencias por parte de muchos ayuntamientos mallorquines, con Palma a la cabeza, comenzó a detectarse en 2016 y asegura que desde entonces no ha hecho más que empeorar.
Además, indica que el problema se ve agravado con los cambios en la legislación, como el impulsado en Calvià en relación a las condiciones que se exigen para poder dotar de piscina a las residencias, y alcanza su punto de mayor gravedad cuando además son necesarios informes de organismos dependientes del Govern, como la comisión de medio ambiente o la de recursos hídricos, que pueden conllevar demoras adicionales de ocho a doce meses.
Eso supone que si un proyecto residencial tarda habitualmente en desarrollarse entre dos y tres años, la suma de esos retrasos adicionales puede alargar ese plazo hasta los cinco años o más, un tiempo que hace extraordinariamente difícil estimar en qué situación se encontrará el mercado inmobiliario y la demanda cuando el producto esté concluido.
Más costes y pisos más caros
Esas demoras suponen, además, un incremento de los costes, al mantener bloqueada la inversión que se quiere desarrollar. Este factor tiene una repercusión relativamente asumible cuando la vivienda que se impulsa está dirigida al mercado de alto poder adquisitivo y se puede aplicar en el precio final un apreciable margen de beneficio. Pero puede resultar inasumible, apunta Luis Martín, cuando lo que se quiere es desarrollar pisos de precio más bajo y márgenes más ajustados para destinarlos a las clases medias de la isla.
Eso limita aun más la posibilidad de impulsar viviendas a precio asequible, además de desincentivar el que las empresas promotoras desarrollen nuevos proyectos en un momento de apreciable escasez de pisos en oferta.
Más proyectos y la lentitud en los trámites agravan el colapso
Los aparejadores señalaron ayer el fuerte aumento en la cifra de proyectos de nuevas viviendas que se está registrando en Mallorca, y junto a la lentitud con que éstos son tramitados, están agravando el 'tapón' de licencias de construcción en los Ayuntamientos, según pone de relieve el presidente de los promotores, Luis Martín. Su homólogo en el Colegio de Aparejadores, Daniel Tur, se suma a esa crítica. Ambos señalan algunos ejemplos, como los 15 meses de espera en Palma y la "lotería" de Andratx, donde la demora puede variar de los cuatro meses a los dos años, o Felanitx, donde se puede llegar a los tres años.
