La economía de Balears va a evitar una situación de recesión, aunque por los pelos. Los próximos años el tejido empresarial que sostiene la economía de las islas tendrá muy poco crecimiento y afrontará lo que se conoce como una desaceleración. Creceremos, pero a un ritmo muy inferior a los años anteriores. Sin embargo, eso no significa que algún que otro sector empresarial cierre su balance en números rojos.
Esta previsión económica la anunció ayer el catedrático Antoni Riera tras el encuentro organizado por la fundación Impulsa, en la que se realizó una valoración general de la situación económica con los patronos de esta organización. Impulsa presentó, además, la memoria de este año, en la que se considera que se han cumplido todos los objetivos que se marcaron al principio del actual ejercicio.
Los analistas de esta fundación han estado estudiando los indicadores que van marcando la dirección hacia la que va encaminada la economía de las islas. Ninguno de estos referentes, según explicó Antoni Riera, indican que la economía del archipiélago vaya encaminada a una época de pérdidas, pero se obtendrán menos beneficios que en años anteriores, donde se ha ido creciendo a un buen ritmo.
Esta situación de desaceleración puede durar varios años, pero Riera afirmó que las empresas de Balears están preparadas para afrontar esta situación mejor que la anterior crisis económica, ya que están mucho más saneadas. Para el doctor en economía, este nuevo periodo representa también para las empresas una oportunidad para afrontar cambios. Riera señaló que se debe apostar por la calidad y no tanto por la cantidad, porque es la fórmula con la que se consigue una mejor productividad y, a la vez, van aumentando los beneficios.
El responsable técnico de Impulsa no se mostró sorprendido por el reciente dato, que apunta a que Balears ha ido perdiendo posiciones en la lista de riqueza de las comunidades autónomas.
Aunque hace años las islas encabezaban este ránking, ahora se sitúan en la séptima posición e, incluso, Riera teme que el año próximo se descienda otro escalón. "El culpable de este descenso es que el producto interior bruto no crece. En los últimos ocho años la productividad en las islas ha ido descendiendo", apuntó.
Aunque afirmó que no habrá recesión, Riera señaló que los años en los que se prolonga esta desaceleración económica suelen ser complicados. "Este tránsito es difícil", por lo que aconsejó a las empresas a fortalecerse frente a esta situación, con una clara apuesta por la calidad.
Riera explicó que en la mayoría de las economías europeas existe un equilibrio entre el valor y el volumen del negocio, una situación que no se produce en Balears, lo que provoca que las oportunidades de crecimiento sean menores.
En la reunión con los patronos se analizó la capacidad exportadora de las empresas de las islas, su nivel de competitividad, el desequilibrio que sufre en talento y la presencia cada vez mayor de la economía azul.
Impulsa es una plataforma de conocimiento estratégico, en el que se analizan los agentes económicos de Balears.
Presidencia
Francina Armengol asumió ayer la presidencia del patronato de esta fundación que se encarga de analizar los componentes de la economía balear. Sustituye en el cargo a Carmen Planas, de la Caeb, que ha presidido Impulsa en el último ejercicio. Los estatutos de la fundación establecen una alternancia anual en esta presidencia. Carmen Planas se mostró muy satisfecha con los resultados obtenidos durante el último ejercicio. El Govern se comprometió a apoyar esta iniciativa.
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