Las compañías aéreas han programado 6,4 millones de plazas aéreas para la temporada de este invierno en el aeropuerto de Palma, con un descenso del 6,6% frente al del año pasado, casi un millón de asientos menos. El efecto de la desaparición de Thomas Cook deja huella en las previsiones de las aerolíneas, además de la sobreoferta que hubo en sus cálculos en 2018 por otras quiebras (Niki y Air Berlín), según puso de manifiesto ayer Aena.

Para los tres aeropuertos del archipiélago las compañías han previsto 8,5 millones de plazas entre el 27 de octubre y el 28 de marzo de 2020. Menorca y Eivissa crecen, 4,9% y 3,5%, respectivamente. En total se ofrecerán 150 rutas en Balears.

En el aeropuerto de Palma el invierno pasado se superaron los 5 millones de pasajeros en una temporada en que las aerolíneas, con Thomas Cook Airlines activa, habían programado a finales de octubre 7,3 millones de asientos, un 26,2% más, con alzas en las plazas con Alemania y el Reino Unido. En cambio, el presente invierno Aena no aclara cómo se han comportado las planificaciones de las compañías con esos países y solo destaca que con los destinos internacionales se han reservado 2,8 millones de plazas, sin señalar el porcentaje de caída. En los nacionales, 3,6 millones, hay un ligero crecimiento, un 0,7%.