Alrededor de tres mil cuatrocientos trabajadores del turoperador quebrado Thomas Cook y sus filiales en Balears se hallan afectados por los concursos o preconcursos de acreedores que tramitan los juzgados de lo mercantil de Palma, según fuentes jurídicas.

El juzgado de lo mercantil 2 de Palma está a cargo del preconcurso de cuatro empresas que explotaban o gestionaban hoteles de la multinacional en las islas. Estas cuatro sociedades daban trabajo a unos 2.500 empleados. Thomas Cook gestionaba directamente 23 establecimientos en las islas, bajo las marcas Sunconecc, Sentido y Smartline, según datos publicados por El País.

La situación de preconcurso es una especie de salvavidas temporal que impide, durante unos meses, que terceros insten el concurso necesario de acreedores de las preconcursadas.

Durante este período, las explotadoras de los hoteles pueden negociar el pago de sus deudas con los acreedores, obtener una nueva financiación o pedir el concurso voluntario. Los hoteles hace unos días seguían abiertos, pero existía una enorme inquietud entre sus proveedores respecto a su iban a cobrar sus dudas de la temporada alta.

Concurso voluntario

La situación de una quinta sociedad, la instalada en las oficinas de Thomas Cook en Son Valentí, es diferente, puesto que ella misma ha formulado una petición de concurso voluntario. Este expediente lo tramita el juzgado de lo mercantil 1 de Palma.

Hace unos días se reclamó el preconcurso de esta empresa, pero finalmente la propia sociedad se ha inclinado por el concurso voluntario, que ya ha sido admitido.

El juzgado tendrá que designar una administración concursal que se haga cargo de la empresa, aunque podrían mantenerse los administradores antiguos, eso sí subordinados a la primera.

Entre las tareas más urgentes de ese administrador concursal se halla el pago de las nóminas de septiembre a la plantilla y el mantenimiento de la actividad laboral.

En esas oficinas estaba instalada la central financiera de la compañía para toda Europa, así como un centro de atención telefónica para los turistas.

La administración concursal también tendrá que elaborar un informe sobre los activos y el pasivo de la sociedad y las posibilidades de salvarla total o parcialmente.

El concurso de Thomas Cook se tramita en Londres y los administradores concursales (gerentes especiales) son KPMG y Alex Partners, que están recopilando todas las deudas que arrastraba la multinacional.