Se alimentan con normalidad pero todavía son muy vulnerables. Nueve de las 37 tortugas de la especie Caretta caretta que nacieron en septiembre en Ibiza, fruto del histórico desove en la Platja d'en Bossa y es Cavallet, están desde el miércoles en Palma Aquarium, en el Centro de la Recuperación de la Fauna Marina, donde se realiza un seguimiento exhaustivo de la primera fase de su desarrollo hasta que pueden ser liberadas.

El conseller de Medio Ambiente del Govern, Miquel Mir, y el director deneral de Espacios Naturales, Llorenç Mas, han visitado esta mañana las instalaciones de dicho centro para conocer de primera mano la evolución de las nueve ejemplares.

Los 37 ejemplares que eclosionaron a principios de septiembre han sido distribuidos de la siguiente manera: 19 en el Área de Restauración y Conservación de Animales Marinos (ARCA del Mar) del Oceanográfico de Valencia; nueve en el Laboratori d'Investigacions Marines i Aqüicultura de Andratx y nueve en Palma Aquarium.

Se prevé que los 37 ejemplares queden en cautividad durante un año hasta que su peso y medida sean suficientes para regresar al mar.

Mir ha querido agradecer personalmente el esfuerzo al personal involucrado y ha destacado los buenos resultados de la colaboración desde 2014 con Palma Aquarium en el tratamiento y recuperación de tortugas marinas de Baleares.

El conseller ha destacado también el gran trabajo realizado tanto por los técnicos de Ibiza y Mallorca como por los voluntarios que ayudaron a custodiar el nido instalado en la Playa des Cavallet, en el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera.

Ha destacado también que hay que estar preparados porque, pese a ser el primer caso de puesta de huevos de tortuga marina del cual se tiene constancia en la historia moderna de Baleares, "todo indica que se puede convertir en algo habitual a causa del cambio climático y el aumento de la temperatura del mar". "Es un nuevo aviso de que la emergencia climática es una realidad y que la debemos afrontar sin demora", ha añadido.