Jaime y Fernando Palazuelo Barroso, hermanos de Sofía Palazuelo Barroso, la futura duquesa de Alba, declararon hace unos días en un juzgado de Palma en contra de Fernando Palazuelo Basaldúa, su padre y al que la madre de los tres, la empresaria del mundo del arte Sofía Barroso, le acusa de despojarle de 50 millones de euros del patrimonio familiar. Los dos hermanos aseguraron que estuvieron unos años trabajando en Perú con su padre, que se afincó en ese país en 2008, pero que luego se dieron cuenta de la jugada que había hecho a su madre.

El testimonio de Jaime y Fernando Palazuelo corrobora en parte la versión de su madre en la querella, respecto a que su progenitor se habría aprovechado de la confianza que le brindaba su exmujer y de su puesto como administrador único de Arte Express S.A., la matriz del grupo societario constituido por la familia entre los 90 y la primera década de los 2000.

Sofía Barroso y el arquitecto y empresario Fernando Palazuelo tuvieron cuatro hijos: Sofía, casada con Fernando Fitz-James Stuart y Solís, duque de Huéscar y futuro duque de Alba, Fernando, Jaime y un cuarto varón.

Arte Express se dedicó durante años a rehabilitar edificios antiguos y ponerlos en el mercado inmobiliario con especial énfasis en el arte. El matrimonio se instaló en Palma y aquí impulsó algunos negocios, como un proyecto en las Torres del Temple.

En 2005 Sofía Barroso se afincó en Madrid con sus cuatro hijos, mientras que su marido se quedaba en Palma y expandía el negocio hacia Perú. Con el paso de los años Palazuelo padre se ha convertido en un icono del país suramericano, donde ha reformado históricas mansiones del casco antiguo de Lima, fincas que alquila a precios astronómicos al gobierno de ese país como sedes oficiales.

Desviar los fondos a Perú

Según Barroso, su esposo tramó un plan junto a su novia peruana, la arquitecta Luciana Soldi, y la abogada de las empresas, María Belén Corzo para, supuestamente, desviar los fondos de las sociedades españolas a las peruanas, dejar en España un rosario de deudas y eludir el pago de impuestos en nuestro país, todo ello a sus espaldas. La operación primero causó la insolvencia de la parte española de la empresa, que fue declarada en concurso de acreedores. Después se desvincularon las empresas peruanas de las españolas y el dinero fue puesto a nombre de sociedades radicadas en paraísos fiscales.

Los dos hermanos han corroborado ahora esa presunta despatrimonialización de Arte Express, donde su madre poseía el 51 por ciento de las acciones y su padre el 49 por ciento, unos hechos que ellos tardaron en descubrir.

Fernando y Jaime se fueron, en 2012, cuando completaron sus estudios en España, a trabajar con su padre a Lima y allí contribuyeron a impulsar el negocio de la rehabilitación.

Sofía Palazuelo con Fernando Fitz-James. Efe

De acuerdo con los testigos, desde España se inyectaba dinero a las inversiones en Perú, fondos que provenían en parte de la herencia familiar de su madre.

Su padre administraba el grupo familiar e informaba verbalmente a su exmujer.

Los dos hijos, no obstante, en 2015 se dieron cuenta de que su progenitor no les estaba contando la verdad y descubrieron que las empresas peruanas, las únicas florecientes tras la crisis del ladrillo en España, ya no pertenecían a las empresas españolas.

El bufete Mossak Fonseca

Los testigos han explicado que su padre contrató los servicios del bufete panameño Mossak Fonseca, famoso por los llamados "papeles de Panamá", para canalizar a sociedades de ese paraíso fiscal el patrimonio familiar.

Cuando los hijos pidieron explicaciones a Fernando Palazuelo éste habría reaccionado intentando comprar su voluntad con importantes mejoras salariales y otras ventajas en sus emolumentos. Los dos testigos no cedieron y acabaron informando a su madre de los hechos. El padre, tras postergarlos laboralmente, los despidió.

De acuerdo con la declaración, Fernando Palazuelo Basaldúa inició en 2014 la expansión de su negocio a Estados Unidos y creó allí una filial de Arte Express. Para esos negocios necesitaba fondos y planeó sacarlos de las empresas peruanas, que a su vez se habrían quedado el patrimonio de la matriz española. Fernando Palazuelo padre declaró en octubre del año pasado en Palma. El empresario aseguró que algunas de las operaciones incluidas en la querella se habían hecho con el visto bueno de su exmujer.

Divorcio tras tener una hija con su novia peruana

Los avatares conyugales del matrimonio formado por Sofía Barroso y Fernando Palazuelo, que se casaron en 1986 y se divorciaron en 2013, forman parte de los hechos objeto de investigación, dado que es importante acreditar qué tipo de relación mantenían los dos excónyuges en fechas capitales para desentrañar la presunta despatrimonialización de Arte Express S.A., la sociedad inmobiliaria que les hizo ricos.

Según Fernando Palazuelo, él nunca llegó a separarse de su mujer, pero el matrimonio de rompió en 2012 cuando su esposa Sofía Barroso descubrió que había tenido una hija en Perú con Luciana Soldi, una arquitecta que ficharon para ejecutar los proyectos rehabilitadores en Lima.

Por el contrario, Sofía Barroso sostiene en su querella que se separó de su esposo en 2006 y que para entonces éste ya mantenía relaciones sentimentales con Luciana Soldi.

Según uno de los hijos, su madre sabía desde 2005 que su padre tenía otra pareja y en 2007 presentó a la familia a Luciana como su novia. Palazuelo hacía viajes con sus hijos y en una de esas ocasiones trajo a Luciana a España, cuya estancia pagó Sofía Barroso, siempre de acuerdo a este testigo. El padre niega haber iniciado una relación con Luciana en 2006.

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