Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Mauricio Carballeda: "Necesitamos más policías para combatir el turismo de excesos en Magaluf"

Con un "talante diferente" en Govern y Consell "tiene que haber un pacto por el turismo y más participación en la toma de decisiones"

Mauricio Carballeda en las instalaciones del parque temático del Sol Katmandú. º guillem bosch

Nacido "oficialmente" en Maó un año que por coquetería se reserva, Mauricio Carballeda, director del Sol Katmandú Park & Resort, representa los intereses de los ochenta hoteles de la Asociación de Hoteleros de Palmanova-Magaluf desde mayo, cuando relegó a Sebastià Darder en el cargo. "Con una línea continuista" su gran reto es librar al destino del turismo de borrachera.

P ¿Cómo lleva los casos de balconing

R Es triste tener que hablar de estas cosas, porque hay muchas que son positivas. Este es un destino fantástico, con complejos hoteleros totalmente reformados, donde puedes pasear tranquilamente por la playa y muchas zonas y, lamentablemente, estos casos muy concretos nos están afectando mucho. Todo se concentra en la calle de Punta Ballena, es triste que una calle de trescientos metros nos esté dando esta mala fama. A Magaluf, Mallorca, Balears y a España. Instituciones públicas y privadas estamos colaborando para encontrar soluciones.

P ¿Qué hacen los hoteleros para revertir la situación?

R Estamos aplicando una tolerancia cero, lo que quiere decir que ante cualquier caso de excesos los clientes son expulsados.

P En junio expulsaron a 150 clientes. ¿Este verano está siendo peor?

R A nivel de expulsados de hoteles por comportamientos incívicos (pasar de un balcón a otro romper mobiliario, molestar al resto de clientes...) junio ha sido muy malo. En julio y agosto baja la cifra porque suben los precios y viene un cliente diferente.

P ¿Y qué pasa con los expulsados de los hoteles?

R Lo hablamos con los turoperadores e intentamos que no vayan a otro hotel para no pasarles el problema, en muchos casos tienen que volver a su país.

P Ligó el aumento de los clientes hooligans,

R Sí, han bajado precios y también ha aumentado el cliente de apartamentos. Siempre pensamos que estos jóvenes se alojan en hoteles, pero la mayoría lo hacen en apartamentos, donde se meten cinco o seis jóvenes, y ahí es más difícil controlarlos. Estamos trabajando en ello y hay concienciación por parte del Ayuntamiento, el Consell y el Govern. Hay que hacer cumplir las normativas, es importantísimo, y para ello necesitamos más efectivos policiales para combatir el exceso. Policía Local y Guardia Civil hacen un buen trabajo pero estamos limitados en medios.

P ¿La prostitución está más controlada?

R Hay un problema con la prostitución pero aún es más importante el del robo. Hay una mafia que roba a los jóvenes bajo el efecto del alcohol y la prostitución colabora en ese trama para robarles los móviles y el dinero. Con más medios policiales lo atajaríamos.

P ¿El nuevo puesto permanente de la Guardia Civil en Punta Ballena

R Todavía es pronto para valorarlo. Creemos que va a ser un efecto disuasorio y va ayudar, pero claro, se necesita más presencia policial, que estén patrullando y viendo lo que está pasando, tanto policías locales como guardias civiles. Trasladar el puesto no es suficiente. Hay que hacer cumplir la normativa a nivel de excesos, sanidad, inspección de trabajo. Si se hicieran más inspecciones se limitaría bastante a los locales que están detrás de estos excesos. Me refiero a las excursiones etílicas que cogen a jóvenes y los llevan por diferentes locales, terminan borrachos y los sueltan en Punta Ballena a las dos o tres de la madrugada. Hay que combatirlo y también las parties boat, esas fiestas de alcohol en los barcos, que también las hay ilegales.

P El problema es el descontrol de la oferta complementaria.

R Exactamente.

P El sensacionalismo de la prensa británica complica reposicionarse como el mejor destino del Mediterráneo, como pretende la nueva campaña de Meliá

R Hemos estado reunidos con la vicecónsul, Lucy Gorman, y el cónsul, Lloyd Milen, para las campañas de concienciación, pero también hay que mentalizar en el mercado de origen, con los turoperadores, que aquí no se puede venir a hacer lo que se quiera, si no que te vas a encontrar con normativas y acción policial que van evitar esas situaciones.

P La novia de un turista fallecido en Magaluf este verano dijo que la altura de las barandillas de los hoteles no cumplen la normativa, lo que es falso.

R Hemos hecho muchas declaraciones al respecto, se cumple la normativa española. Entendemos su dolor, pero no tienen sentido sus declaraciones. A los británicos les gusta tener balcones.

P El verano pasado el cónsul aludía a que no están acostumbrados a los balcones.

R Luego matizó esas declaraciones. Les gusta tomar el sol, estar al aire libre, piden las habitaciones con balcón.

P Con los TTOO acuerdan alojar a sus turistas en plantas bajas, ¿cómo va esa medida?

R Se intenta dentro de lo posible y si son clientes jóvenes susceptibles de provocar problemas se hace para evitarlos. Pero no se puede echar la culpa a los balcones, es como el que coge el coche bajo los efectos de alcohol y le echa la culpa al vehículo. El problema es el alcohol, la droga y su combinación en jóvenes que no están acostumbrados a beber y pierden el control.

P Siguen los accidentes, ¿de verdad ven mejoras?

R Sí, se está notando, pero todo hay que centrarlo en la apuesta por la calidad. Tenemos que preocuparnos de cómo se crece y no cuánto. Hay un cambio de ciclo y esa a puesta tiene que ser real. Hay un 70% de clientes en Palmanova y Magaluf que son adultos y familias. Los jóvenes son un 17% y tampoco hay que demonizarlos, son bienvenidos, el problema está en los excesos. Hay que cambiar el perfil del cliente, aumentar precios y atraer a los que gasten más, eso facilita más inversión, rentabilidad, más puestos de trabajo...

P ¿Los hoteleros apoyaban la instalación de la carpa de asistencia sanitaria que rechazó el pleno del Ayuntamiento?

R Llamaría a echar más gasolina al fuego, como si fuera una zona de guerra. Eso es llevar las cosas al límite. Es mi opinión personal.

P ¿Cuánto han bajado los precios este verano?

R Todavía no estamos dando cifras, hay que esperar a que termine la temporada y hacer balance. Las empresas hoteleras han hecho un gran esfuerzo en renovar, hay que seguir con la oferta complementaria y las administraciones tienen que continuar mejorando las infraestructuras. Así el turismo de excesos se irá autoeliminando, si no seguirán viniendo tres o cuatro días a emborracharse. Es una labor a medio y largo plazo. Pero ya hay un cambio. No podemos entrar en guerra de precios con Turquía, sería una locura. Frente a los competidores nuestra gran baza es la seguridad, lo más importante para el cliente.

P A fecha del 1 de agosto había 400 hoteles con camas libres para mediados de mes en el archipiélago. ¿Cómo va la ocupación en Magaluf?

R Como en todas las zonas. Hay un descenso de ocupación y de precios, evidentemente. Estamos luchando para conseguir salir lo mejor parados en agosto. No queremos entrar a tirar precios. La libra se ha devaluado y puede afectar a septiembre, lo que queda de temporada y las reservas del año que viene. Se combinan varios factores: el resurgir de otros destinos, la incertidumbre del brexit, la bajada de la libra, el buen clima en los países de origen y también, evidentemente, la ecotasa.

P ¿Qué espera del Govern

R En Magaluf el 70% de los hoteles ya son de cuatro y cinco estrellas, pero tiene que haber un pacto por el turismo, con un plan que incentive la renovación de las zonas maduras, en la planta hotelera y la oferta complementaria. No contar con el conocimiento que hay en Balears sería un error, tenemos que participar más en las tomas de decisiones. Lo púbico y lo privado tienen que ir juntos. Creo que ahora hay un talante diferente con el conseller Negueruela y la presidenta del Consell. Tiene que haber un plan estratégico más allá del partido que gobierne y de una legislatura.

P ¿A la rentabilidad hotelera le perjudican la tendencia actual de acortar las estancias?

R Ahora el cliente reparte más las vacaciones, mientras sea de un perfil que gasta más no tiene por qué, si repite y viene más veces. Se han abaratado los vuelos con las ventas online y tiene más fácil repetir.

P El Meliá Calviá Beach no cerró en invierno ¿funcionó como elemento desestacionalizador?

R Es complicado alargar la temporada y en ese sentido atraer a los residentes es muy importante para conseguir que esto no parezca una ciudad desierta. Además de las áreas comerciales y los hoteles que hacen el esfuerzo son importantes los eventos deportivos, culturales, las convenciones, lo hemos comentado con el alcalde, Alfonso Rodríguez, y estamos trabajando en ello. Las salas de reuniones de los hoteles de Meliá van a ayudar. Irán aumentado los hoteles que abren más meses.

P ¿Crecen las visitas de los residentes?

R Sí, están viniendo más, a Katmandú a celebraciones de cumpleaños y a las áreas comerciales de Momentum Plaza y La Vila. Hay oferta complementaria que está respondiendo positivamente para atraerlos.

P ¿Cómo ven el revuelo con el programa de los viajes del Imserso y las mejoras de sus tarifas que piden los hoteleros?

R Los precios tienen que ir acordes con la rentabilidad de los hoteles. El programa ayuda en Magaluf porque hay hoteles que lo necesitan y les viene bien, para mantener la plantilla y no cerrar tantos meses.

P ¿Hay que poner límites al turismo de cruceros?

R Sinceramente, lo desconozco. Entrar en ese tema sería dar mi opinión personal. Todo lo que se haga tiene que estar bien pensado y ver los pros y los contras.

Compartir el artículo

stats