El párroco de Sóller, Marià Gastalver, se perfila como el futuro prior del santuario de Lluc a partir del 8 de septiembre. Coincidiendo con la Diada de la Mare de Déu de Lluc, la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones (conocidos popularmente como los Coritos) abandonará el monasterio, que pasará a ser gestionado por su titular, el Obispado de Mallorca.
Diversas fuentes consultadas por este diario apuntan que el obispo Sebastià Taltavull ha encargado a Gastalver la administración del santuario a partir del momento en que los Coritos lo abandonen, y éste habría aceptado. De hecho, recientemente el rector de Sóller ha abandonado la dirección del Teléfono de la Esperanza, un servicio del que ha sido su mayor promotor en las islas. Otros dos sacerdotes designados por el prelado colaborarán con el párroco solleric, si bien su nombre se guarda con celo extremo. Taltavull ha tenido muchos problemas para encontrar voluntarios que quieran asumir la responsabilidad de Lluc. Se especula con que sea alguno de los curas de Inca o alrededores, debido a la proximidad con el santuario, de modo que pudieran seguir colaborando con las parroquias de la zona habida cuenta de la escasez de clérigos.
Teléfono de la Esperanza
Marià Gastalver, de 61 años de edad, nació en Palma en 1958. Es licenciado en Psicología y Psicoterapia y hasta hace poco ha gestionado el Teléfono de la Esperanza, un organismo que sólo el año pasado atendió en Balears 1.114 llamadas, 51 de ellas con ideas suicidas. El teléfono está en activo desde hace 33 años.
La designación de Gastalver previsiblemente obligará a una reestructuración en el arciprestazgo Miramar-Vall de Sóller, ya que el nuevo cometido de Gastalver le impediría mantener su actividad al frente de las parroquias que actualmente administra.
El actual rector de Sóller es uno de los más estrechos colaboradores del obispo de Mallorca. Desde noviembre de 2017 forma parte del consejo episcopal, el organismo de la Iglesia de Mallorca formado por ocho vicarios que se ocupa del gobierno diario de la diócesis y de fomentar la actividad pastoral en la isla.
Desde que trascendió la marcha de los Coritos, después de 128 años de presencia ininterrumpida, tanto la congregación como el Obispado han garantizado la continuidad de la emblemática escolanía y de los Blavets. Una de las cuestiones candentes con el relevo es el futuro del colegio, que pasará a formar parte de la red de centros diocesanos. Taltavull se ha comprometido a que la comunidad educativa siga como hasta ahora, y que los esfuerzos se centren en dar un impulso pastoral al santuario con el nuevo equipo sacerdotal.
Fallece el padre March
En otro orden, ayer falleció a los 92 años el padre Joan Francesc March Qués, corito nacido en Santa Margalida y que últimamente vivió en la Real. Fue autor de varios libros, destacando Cartes d'un mestre a un amic, la correspondencia con su paisano y mallorquín universal Joan Mascaró.
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